El tipo de cambio promedio ponderado del Sistema Cambiario Alternativo de Divisas (Sicad 2) cerró este lunes en 49,96 bolívares por dólar, lo que representa una reducción de 0,02 céntimos con respecto a los 49,98 que marcó durante la jornada del pasado viernes, informó el Banco Central de Venezuela (BCV).
AVN
El nuevo mecanismo cambiario culminó la semana, comprendida entre el 07 y 11 de julio, con una tasa promedio de 49,98 bolívares.
La tasa del Sicad 2 fluctúa de acuerdo con el cruce diario de la oferta y la demanda, en un esquema que permite la transacción libre de divisas, sin topes ni bandas, a través de los bancos y casas de bolsa.
De este modo, el promedio más alto registrado por el Sicad 2 desde el 24 de marzo, cuando entró en funcionamiento, ha sido de 51,8604 bolívares por dólar, mientras que el más bajo se situó en 49,0158 bolívares por dólar.
El nuevo esquema cambiario venezolano implementado por el Estado para garantizar el acceso a moneda extranjera comprende el Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex), que abarca casi 80 % de los requerimientos de divisas en el país, y ofrece una tasa de 6,30 bolívares por dólar para las áreas prioritarias.
También figura el Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad 1), que atiende a cerca de 12 % de las necesidades de la economía, y ofrece 220 millones de dólares semanales a sectores productivos específicos convocados a subastas, con una tasa que ha fluctuado entre 10 y 12 bolívares por dólar.
A ellos se une el Sicad 2, que es un sistema transparente y respaldado por el Estado venezolano que permite a Petróleos de Venezuela (Pdvsa), al Banco Central de Venezuela (BCV), la banca pública, así como a las personas naturales y jurídicas ofrecer y comprar divisas diariamente, de manera libre, sin montos mínimos o máximos establecidos, con una tasa que se desprende de la oferta y la demanda, y cuyo promedio es publicado en cada jornada por el instituto emisor.
Este mecanismo ha permitido mejorar la evaluación de riesgo país, las cotizaciones de los bonos venezolanos y la tasa especulativa del mercado paralelo e ilegal de divisas, usada por sectores inescrupulosos como marcador de precios para impulsar la inflación y especulación en la comercialización de bienes y servicios.