A propósito de la Ley del Primer Empleo, el diputado de Primero Justicia, Miguel Pizarro manifestó que ha transcurrido un tiempo prudencial desde el anuncio de la consulta pública que aún no se ha hecho, “lo cual causa preocupación ya que tampoco se ha visto un debate real sobre la misma”. Destacó que la Ley del Primero Empleo es necesaria porque ayudaría a los jóvenes que buscan vencer las trabas que les impone el mercado laboral, logrando que puedan acceder al mismo de manera estable. NP
“La Ley del Primer Empleo tiene sentido en la medida en que esté enmarcada en un modelo de empleo sostenible, sustentable que permita la estabilidad necesaria de quien accede al mercado laboral, con seguridad social, garantías, y con la visión de que es derecho progresivo, se accede al mercado laboral para estar en una espiral de ascenso que les permita permanentemente tener beneficios”.
El parlamentario recordó que hace una semana se le entregó una propuesta al director del Despacho del Ministerio de la Juventud, y hasta el día de hoy no se ha obtenido una respuesta donde se acepte el debate público sobre el tema del Primer Empleo, “notificamos nuestra disposición a discutir en cualquier espacio o escenario, porque estamos abiertos al debate donde se pueda contrastar dos visiones distintas de cómo solucionar los problemas”.
Pizarro insistió en que la Ley del Primer Empleo debe apuntar, en un primer lugar a romper el círculo vicioso entre la experiencia y el acceso al trabajo, “como el caso de los jóvenes que no pueden acceder a los empleos porque no tienen la experiencia necesaria y jóvenes que no tiene la experiencia necesaria porque se les niega el acceso al empleo. Apuntamos a una ley que rompa ese círculo vicioso. Que al final termina siendo una excusa para que los jóvenes no accedan al mercado laboral”.
Como segundo punto señaló que esta ley debe generar un mecanismo de cooperación y estímulo que no sea a través de la coerción, ni de ámbitos punitivos establecidos en la misma ley, por el contrario, resaltó que debe plantear una interrelación entre el sector privado, el sistema educativo, la mancomunidad de fuerzas y la visión de corresponsabilidad sobre la política pública, “para poder generar mecanismos de coordinación y estímulos que permitan crear nuevos empleos sostenibles y estables. No se trata de que entre los empleos ya existentes meter a los jóvenes, sino crear fuentes laborales para ellos, es decir, que la oferta ya existente se amplíe y se generen nuevas plazas de trabajo para que puedan ingresar los jóvenes”.
“Lo tercero es que, debemos lograr que la ley apunte a acabar con el mal uso de las pasantías que disfrazan las relaciones laborales”, como el caso de los jóvenes que por su actividad académica se ven obligados a transitar por esta experiencia, “pero al hacer la pasantía se ven insertos en actividades donde pueden llegar a trabajar más que los mismo contratados o empleados fijos, sin remuneraciones acordes a lo laborado”, dijo Pizarro, quien además expresó que el 46 % de los jóvenes entre 15 y 29 años trabajan y una parte de ellos estudia al mismo tiempo.
Finalizó reiterando el llamado que se le hiciera al ministro de la Juventud para realizar prontamente el debate de esta Ley, incluyendo a todos los sectores involucrados sin discriminaciones de tipo político, “esta ley propuesta por la bancada de la Unidad, fue hecha con el espíritu de que todos los jóvenes puedan acceder al mercado laboral sin ningún tipo de exclusión. Los muchachos merecen tener un futuro lleno de oportunidades que no se midan por su pensamiento político, en nuestro país todos merecemos trabajar y desarrollar nuestras capacidades. Esta ley no puede contemplar beneficios para unos y para otros no, todos deben ser beneficiados por igual”.