Guía rápida: Cómo pasar por un experto en vinos

Hace poco leí un artículo con este título en un diario gringo en línea y pensé que podría escribirle a mis panas locales una guía similar, tomando ideas de ese texto, intentando no copiar descaradamente, y adaptando un poco el tema a nuestro mercado, aunque quizás funcione también para otros países vecinos.

Acá van entonces algunos consejos para que cualquiera de ustedes pueda parecer y sonar como todo un experto en vinos. Claro que es importante ponerlos en práctica cuando uno se encuentre en compañía de colegas, amistades o familiares, que eso de tratar de convencerse a uno mismo no parece ser muy útil.

1. Compra vinos –o recomienda comprarlos– en bodegones o supermercados de alto nivel. Justifica los precios mayores con aquello de que en esos sitios las botellas tienen mayor rotación, pues la gente de dinero toma más vino que güisqui dieciocho años.
2. Llama siempre cepas a las uvas. Es exactamente lo mismo, pero te hace parecer un conocedor.
3. Lee e infórmate bastante de una uva cepa específica, pero aléjate de las clásicas como la cabernet sauvignon, merlot, pinot noir, tempranillo o malbec. En lugar de eso selecciona una que se consiga en el mercado pero que no sea tan conocida, como la garnacha española, la bonarda argentina o la syrah chilena. Cuando te pidan alguna recomendación habla sólo de los vinos que conocen de esa cepa, denigrando cualquier otro con frases como “la garnacha produce los vinos más interesantes de España, los demás están sobrevalorados”, o “la bonarda es el futuro de Argentina, ya me darán la razón” o más tajante “los mejores vinos chilenos son de syrah, la carménere es sólo un recurso de mercadeo para promocionar el país”.
4. Muy importante: aprende cómo se pronuncian bien los nombres franceses de las cepas más importantes. Si no dominas la lengua de los galos (más aún si no sabes qué significa la palabra galo), te doy algunas aproximaciones (hay muchas más en Google):
   • Beaujolais: Boyolé
   • Bordeaux: Bordó
   • Cabernet Sauvignon: Caberné soviñón
   • Champagne: Champán
   • Chardonnay: Chardoné
   • Merlot: Merló
   • Pinot Griggio: Pinó griyó
   • Pinot Noir: Pinó nuar
   • Sauvignon blanc: Soviñón blan
   • Gewürztraminer: mejor no compres de estas
5. Habla de armonías entre el vino y la comida, la palabra maridaje sirve igual, pero ya pasó de moda.
6. A la frecuente pregunta “¿cual crees que es el mejor vino?” responde siempre “el que más te guste”. Es la salida más elegante cuando no te sabes los nombres de los grandes vinos franceses, españoles o italianos. Ayuda mucho también cuando sólo pudiste llevar a la cena un vino chileno barato.
7. Ya casi todo el mundo sabe que champagne son los vinos con burbujas que se hacen en la región francesa de ese nombre. Al resto llámalos espumosos. Llamarlos espumantes es igual (aunque no exista según la RAE), pero también pasó de moda.
8. Agita circularmente los vinos tintos en la copa, también los blancos. Aunque es cierto que ayuda en muchos casos, en otros no es necesario, pero siempre te hará lucir como todo un experto. No agites los espumosos, no sirve de nada, y además las copas flauta donde se deben servir no son fáciles de agitar.
9. No huelas el corcho al abrir una botella, no sólo porque no indique nada acerca del vino, sino porque también pasó de moda.
10. Al apreciar la lágrimas o piernas que deja el vino en la copa después de agitarse o tomarse puedes comentar lo delicado que caen, la velocidad o el grosor, pero nunca las relaciones con la calidad del vino, pues no sirven para eso, sólo indican los componentes de alcohol y azúcar del líquido. Lo mejor es que ni siquiera hables de ese tema.
11. Trata de aprender a agitar la copa tomándola por su base, no por su tallo. El resultado es el mismo, pero como en casos anteriores, te hará parecer todo un catador.
12. Un sommelier no es un nativo de Somalia, es una persona preparada para recomendar el mejor vino para la ocasión o la comida en distintos sitios, como restaurantes y bodegones.
13. Si vas a un restaurante pregunta entonces si tienen sommelier, y si te atiende pídele sus recomendaciones, acéptalas y cuando pruebes el vino coméntale lo acertado de la elección. Seguramente será mejor que la que puedas escoger, sobretodo si no tienes idea de los vinos que ponen en la carta.
14. Ten cuidado con los nombres y etiquetas de los vinos. Las categorías de Crianza, Reserva y Gran Reserva sólo son estrictas en España para mencionar los tiempos de maduración en barricas. En Francia se complican con Cru, Gran Cru y Premier Cru pero más para hablar de sus terroir que de la crianza. En Italia tienen clasificaciones como Classico y Riserva, pero depende de las regiones y a veces subregiones de producción. En los demás países como por ejemplo Chile, Argentina o Estados Unidos, las colocan para mencionar buenas añadas o porque consideran las uvas de alto nivel, o porque en verdad hicieron la crianza en barricas de roble. Muchas veces no implican ninguna de las anteriores, sino que son agregadas por el personal de mercadeo. Así que en los vinos españoles puedes hablar sin problemas de su crianza en roble, de los demás mejor lee las etiquetas traseras.
15. Cuando pruebes un tinto joven (de no más de cuatro años, diría yo), después de hacer un buche notorio y terminar el trago, puedes mirar hacia arriba y exclamar “¡maravillosa fruta!”. Cuidado no hacerlo con vinos de viejas añadas o con mucha crianza en barrica, que podrías quedar mal fácilmente. –Un excelente aporte de popthewine–
16. Escribe una Guía rápida para pasar como un experto en vinos.