La aerolínea estatal venezolana Conviasa anunció hoy que el próximo lunes saldrá de Madrid un vuelo suyo con destino a Caracas, en el que transportará parte del cerca de medio millar de venezolanos varados desde hace días en el aeropuerto de la capital española. EFE
Un total de 470 venezolanos están varados en Madrid desde los pasados días 22 y 24 debido a la cancelación de los vuelos de Conviasa, después de que la compañía aérea italiana Blue Panorama -que aportaba aviones y tripulación a la aerolínea venezolana- rompiera el contrato que mantenía con esa.
En declaraciones a EFE, los afectados criticaron que sólo se haya conseguido un avión, al explicar que han sido dos vuelos los cancelados, por lo que hace falta más de una aeronave para que todos puedan regresar a su país.
“Van a tener que habilitar varios vuelos porque aquí somos 220 pero hay otras 250 personas en otro hotel”, dijo Claudia Rodríguez, una de las afectadas, quien calificó la situación que atraviesan de “desamparo y mucha incertidumbre” al no tener “ninguna respuesta oficial” que les oriente.
Varios centenares de pasajeros de Conviasa permanecen desde hace cinco días alojados en diferentes hoteles madrileños.
En estos momentos, la aerolínea intenta solucionar el problema con la mayor celeridad posible y es por ello por lo que está recolocando a algunos pasajeros -discapacitados, enfermos, niños y ancianos en primer término- en los vuelos de otras aerolíneas en la medida de lo posible, según la compañía.
Algunos de los venezolanos varados y alojados en el hotel Compostela Suites expresaron cierto alivio por las últimas noticias, aunque muchos se mostraron cautelosos a la espera de que se cumpla lo anunciado por Conviasa.
“No sabemos si ese vuelo prometido va a salir de Madrid hasta Caracas o va a salir desde Venezuela, porque allí también hay gente que se ha quedado atascada”, explicaba Daniel Flores, un viajero afectado junto con toda su familia.
Precisamente uno de los hijos de Flores sufrió durante la cena del jueves un problema de alergia, una situación que podría haber complicado algo más este trance de no ser porque, como señala el padre, tenían los medicamentos “a mano”.
Cualquier problema de salud entre estas personas puede ser un gran contratiempo porque, como señaló Rodríguez, quien explicó que “todos los varados” tienen los seguros médicos internacionales caducados, ya que expiraron el día en el que, en teoría, tendrían que haber regresado a su país, de donde salieron con una cantidad de dinero restringida por la legislación venezolana.
“Hay mucha gente que ya no tenemos dinero, a mi me tuvieron que prestar”, dijo también Rodríguez, revelando otro de los principales problemas de los pasajeros de estos vuelos cancelados.
“Lo peor es el control de cambio, como nos trancan las tarjetas no podemos sacar dinero y eso nos lo hace bien difícil”, expone un resignado Alberto Salazar, quien lamenta haber gastado casi todo el dinero en sus vacaciones, aunque explica que “nadie esperaba esto”.