El ajo es un alimento indispensable en la cocina, y pertenece a la misma familia que la cebolla. Este alimento de olor fuerte es conocido por sus beneficios desde la Antigüedad, y ha sido utilizado para diferentes funciones: culinarias, médicas, e incluso místicas. El ajo, con el nombre científico de Allium sativum, tiene su origen en Asia central. Pero, ¿es realmente efectivo comer ajo para adelgazar? Si sigues leyendo, sabrás si incluirlo o no en la dieta.
Principales componentes y ventajas
El ajo tiene pocas calorías y posee excelentes propiedades que ayudan a conservar una buena salud. Cuando el bulbo se machaca, este alimento produce alicina (uno de los antibióticos naturales más potentes, y que es responsable de su aroma) y fitoncida (una sustancia química antifúngica).
Las enzimas, la vitamina A, las vitaminas B1, B2 y B6, la vitamina C, los agentes anticoagulantes, el selenio, el calcio, el cinc, el potasio, y la alicina forman parte de los componentes sanos de este alimento con un sabor fuerte.
Comer ajo destruye las bacterias intestinales patógenas sin destruir la flora (el conjunto de microorganismos que se encuentran en el tubo digestivo). Este alimento es un buen antibacteriano y fúngico, que puede curar una micosis digestiva llamada candidosis (provocada por unos hongos que provocan infecciones fúngicas a nivel de las mucosas digestivas).
Se utilizan los extractos del ajo para tratar el resfriado. Este alimento baja moderadamente la hipertensión arterial y ayuda a regular la tasa de azúcar sanguíneo. Conviene saber que la alicina se destruye cuando este alimento es cocido y está más presente en el ajo crudo y fresco.
El ajo, ¿ayuda a adelgazar?
Consumir ajo en complemento dentro de un régimen equilibrado para perder peso es una buena idea, ya que el ajo contiene antioxidantes que nos pueden ayudar a adelgazar y que aportan otros beneficios para la salud, como una reducción del riesgo de padecer cáncer, así como una disminución de la tasa del colesterol malo.
Si se pretende comer ajo para adelgazar, es muy importante consumir cantidades moderadas e incluirlas en los hábitos alimenticios normales, más que aumentar su consumo o comerlo solo –o en ayunas, como se promueve en muchos casos–, ya que si bien es un alimento beneficioso, puede tener algunos efectos secundarios.
El ajo actúa como supresor del apetito, puesto que manda al cerebro señales de saciedad a la hora de comer. Cuando una persona que decide comer ajo está menos predispuesta a comer demasiado, corre menor riesgo de aumentar de peso.
Este alimento aumenta también el metabolismo del cuerpo. En realidad, estimula el sistema nervioso para liberar la hormona adrenalina y así aumentar el metabolismo. A su vez, un metabolismo alto puede ayudar a quemar calorías y adelgazar.
Por ende, debemos concluir que el ajo sí es bueno para adelgazar, siempre y cuando se consuma con moderación y dentro de una dieta equilibrada con ejercicio físico. Se podría decir que el ajo es un suplemento que te ayudará a conseguir tus metas rápidamente.