Los familiares de Osmán Morán, de 56 años, y de su yerno, Félix Alberto Jordán Ángulo, de 34 años, lloraban desconsolados ayer afuera de la morgue. Aseguraron que a sus parientes los confundieron, pues “ellos no tenían deudas con nadie y mucho menos guardaban relación con el apellido Meleán”. A los hombres los acribillaron en el sector Los Jobitos de La Cañada de Urdaneta el viernes a las 7.30 de la noche, reseñó La Verdad.
Los allegados indicaron que en el municipio La Cañada “quieren matar a todos los que tengan apellido Meleán”. Una mujer expresó que esta vez los sicarios se equivocaron porque sus parientes no son Meleán ni tienen nada que ver con ellos. Aseguró que esto fue una “confusión” porque Morán y Jordán no tenían problemas ni deudas con nadie.
Con el asesinato de Morán, quien era trabajador de Hidrolago, y Jordán, que trabajaba en una chivera de motocicletas en la localidad, la cifra de muertos por encargo dentro del municipio subió a 56 en lo que va de año. Las autoridades de la Policía científica organizan un grupo élite para combatir las mafias que azotan esa jurisdicción y la Costa Oriental del Lago.
Los Morán y los Jordán recordaron que a sus parientes los atacaron a balazos dos sicarios en una moto. Los pistoleros los persiguieron hasta una callejuela rodeada de maleza, detrás de unos transformadores eléctricos, donde dispararon al menos 20 veces contra la Silverado C10 marrón, placa A12BK6V. Morán perdió el control del volante y la camioneta cayó en una cuneta. Los homicidas huyeron. El cuerpo del conductor quedó sobre el de su pariente. Las sangres se unieron y cayeron sobre el monte.
Un transeúnte reportó el doble crimen en el comando de la Policía regional de la localidad. Las patrullas trancaron la angosta vía. Un hijo de Morán se acercó al vehículo y vio por la ventanilla. Se rascó la cabeza y se alejó. Minutos después una muchacha, de unos 25 años, lloraba y hablaba por teléfono: “Me los mataron. Los dejaron como unos perros”.
Luto permanente
A Osmán Morán, de 56 años, mataron dos hijos por supuestas venganzas. Al mayor lo acribillaron hace unos 12 años en Caja Seca y a otro lo liquidaron en La Cañada de Urdaneta.
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