La negación de visas de parte de EE.UU. a funcionarios venezolanos por violaciones a los derechos humanos generó una serie de reacciones tanto en Venezuela como en EE.UU, reseña Voz de América.
La legisladora republicana Ileana Ros-Lehtinen afirma que aún falta sancionar económicamente a Venezuela, mientras canciller de ese país lo califica como una “respuesta desesperada” de EE.UU.
Calificó como “muy débil” la medida del Departamento de Estado. En entrevista con la Voz de América, Ros-Lehtinen expresó su desaliento por acciones que pudieron haberse tomado hace un tiempo.
“Es muy poco y muy tarde, nosotros pasamos mi proyecto de ley que es muy duro contra los violadores de los derechos humanos en Venezuela el 28 de mayo y estamos a fin de julio y es ahora cuando el Departamento de Estado se despierta sobre las violaciones que ocurren diariamente en Venezuela”, dijo la congresista.
Enfatizó en que el proyecto de ley que tiene el Senado debe ir a votación en el curso de las próximas 24 horas para que se convierta en ley y permita enviar el mensaje correcto al gobierno del presidente Nicolás Maduro de que las violaciones a los derechos humanos no serán toleradas.
La legisladora también se refirió a la necesidad de implementar más medidas contra los violadores de los derechos humanos.
“El gobierno del presidente Obama tiene que fijarse no sólo en sus viajes, también tiene que ver sus cuentas, las de sus familiares y todo lo que pueda hacer para sancionarlos económicamente”.
Por su parte, el ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Elías Jaua, sostuvo que la decisión de Estados Unidos es una “respuesta desesperada” ante el papel de Venezuela en la conformación de una América Latina unida.
“Es una reacción más del gobierno de Estados Unidos contra el papel que juega Venezuela en la conformación de un mundo nuevo, de una América Latina integrada y unida. Parece que EEE.UU. sólo tiene como respuesta el garrote”, dijo en conferencia de prensa.
Por su parte, el representante Eliot Engel, el jefe de la Comisión de Relaciones Exteriores en la Cámara de Representantes, dijo en un comunicado que “cuando los derechos humanos son violados en las Américas o cualquier otro rincón del mundo, hay que tener claro que los responsables no son bienvenidos en los Estados Unidos. Insto a nuestros socios en todo el hemisferio occidental [a no callar sobre] estos abusos y considerar la adopción de medidas específicas contra los violadores de derechos humanos más atroces de Venezuela”.
La portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Marie Harf, señaló que no se identificará públicamente a los funcionarios a quienes les suspendieron las visas, debido a la confidencialidad del registro de los visados, pero que el mensaje es claro: “Aquellos que cometan estas violaciones no serán bienvenidos en Estados Unidos”.
Ros-Lehtinen expresó su confianza en que los senadores podrán, antes de su receso de verano, aprobar la resolución sobre sanciones que está pendiente y que finalmente fue destrabada para votación.
Senadores demócratas como Robert “Bob” Menéndez, proponente junto a Marco Rubio de la resolución en el Senado, advirtieron que todas las acciones posibles deben ser tomadas con el propósito de mostrar que en Estados Unidos hay pleno conocimiento de las arbitrariedades del gobierno venezolano en materia de derechos humanos.