Los combates entre las fuerzas ucranianas y los separatistas prorrusos en el este del país impidieron de nuevo a los investigadores internacionales acceder al lugar donde fue derribado el vuelo MH17, informó el jefe de la misión de repatriación de las víctimas, Pieter-Jaap Aalbersberg.
“Esta mañana hemos decidido que no era lo suficientemente seguro conducir con los expertos de Dónetsk al lugar del accidente del vuelo MH17. Tomamos la decisión después de consultarla cuidadosamente con la Organización para Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE)”, indicó Aalbersberg en un comunicado difundido en La Haya al Gobierno holandés.
“Estamos de nuevo decepcionados porque estamos altamente motivados para llevar a cabo nuestra misión. Como hemos dicho con anterioridad, consideramos que los familiares (de las víctimas) tienen el derecho a recuperar a sus seres queridos y sus pertenencias personales”, agregó.
Aalbersberg dijo que era “frustrante” el hecho de que los investigadores no pueden acceder al lugar del desastre, porque éstos pierde un “tiempo valioso para recuperar los restos de las víctimas”.
“No vamos a darnos por vencidos y pretendemos intentarlo en los próximos días”, sostuvo no obstante el jefe de misión encargada de la repatriación de los cadáveres.
Junto con los expertos de la OSCE, los investigadores intentarán de nuevo mañana acceder al campo donde se estrelló el Boeing de Aerolíneas Malasia el 17 de julio con 298 pasajeros a bordo, 195 de ellos con nacionalidad holandesa, debido al impacto de un misil presuntamente disparado desde territorio prorruso en el este de Ucrania.
“Mañana por la mañana evaluaremos si es lo suficientemente seguro para viajar al lugar del accidente y si se nos puede garantizar un entorno seguro para trabajar”, explicó.
“Desafortunadamente, esta misión se ha desarrollado con más lentitud de lo que esperábamos, pero seguiremos trabajando sin descanso para conseguir la repatriación de nuestros seres queridos junto con sus pertenencias”, agregó.
El proceso de identificación tiene lugar en la base militar de Hilversum, en el norte de Holanda.
De momento han llegado a la base 228 féretros en avión a Holanda, según dijo el lunes el jefe de la Policía Nacional de ese país, Gerard Bouman, pero cada bolsa con restos no tiene por qué corresponder a una sola víctima.
Por otro lado, el primer ministro de Holanda, Mark Rutte, se reunirá hoy con su homólogo malasio, Najib Razak, para abordar la respuesta al desastre, informó el Gobierno.
Después de su reunión, Razak firmará el libro de condolencias.
Un agente de enlace holandés reúne información entre las tropas ucranianas que luchan en Dónetsk contra los rebeldes prorrusos para la misión de repatriación de los cuerpos, confirmó el Ministerio de Defensa a la agencia holandesa ANP. EFE