La “fiebre Neymar” se desató en Tokio este jueves cuando la estrella brasileña voló a la capital japonesa en una visita relámpago para firmar un contrato de patrocinio con un fabricantes de camas.
El delantero de 22 años del Barcelona, que todavía se recupera tras fracturarse una vertebra en el Mundial de Brasil, fue recibido por 700 fans en el aeropuerto Haneda de Tokio antes de dirigirse a un estudio de televisión, que desplegó una alfombra roja para recibirle.
“Mi espalda está mejorando y espero unirme a mis compañeros lo antes posible”, le dijo Neymar a los periodistas mientras se recostaba sobre un colchón cuyo fabricante afirma tener propiedades relajantes.
“Tengo que seguir con la rehabilitación y recuperarme bien de la espalda para estar al 100%. Estoy muy esperanzado con la próxima campaña”, añadió el brasileño.
Neymar formará parte de la que podría ser la mejor delantera del mundo en el Barcelona, donde será parte de la línea de ataque junto al argentino Lionel Messi y el uruguayo Luis Suárez, fichado recientemente.
“Siempre ha sido mi sueño jugar en Europa y ganar la mayor cantidad de títulos posible. No lucho por ser el mejor jugador del mundo, solo espero ser lo mejor posible para ayudar a Brasil”, explicó Neymar.
Vestido de negro, con la gorra del revés y ataviado con una cadena de oro, el brasileño apareció en la Fuji TV de Japón disparando una gran algarabía en el estudio, donde tanto invitados como espectadores vestidos con camisetas de Brasil hicieron cola para que el astro les firmara un autógrafo.
El jugador, que todavía lleva una protección para la espalada por su lesión, se sonrojó cuando le preguntaron si le gustaban las mujeres niponas.
“Las chicas japonesas son muy hermosas. Pero, soy brasileño y prefiero a las brasileñas”, respondió diplomáticamente.
Neymar cargó sobre sus hombros con las esperanzas de su país en el Mundial pero su participación terminó en llanto tras caer lesionado en la victoria de su equipo (2-1) en cuartos de final ante Colombia.
Las imágenes del astro siendo trasladado al hospital en helicóptero dejó a Brasil en estado de shock.
Sin su estrella, que marcó cuatro goles en el torneo, los anfitriones sufrieron la derrota más humillante de su historia (7-1) en semifinales ante Alemania, a la postre campeona. Brasil también perdió la final de consolación (3-0) ante Holanda y terminó el torneo cuarta. AFP
