Las investigaciones en torno al homicidio de Juan Marcelino Ramones Blanco (36), quien apareció baleado dentro de una camioneta Cherokee, avanzan rápidamente. Los efectivos de la Policía científica ya tienen un posible móvil para el caso y gira en torno a una vieja deuda de dinero que el occiso dejó en Maracaibo antes de mudarse a Panamá. laverdad.com / José Manuel Sánchez
Fuentes ligadas a la investigación informaron que la víctima debía una fuerte cantidad de dólares a unos prestamistas de la capital zuliana. Al parecer Ramones se fue del país con la deuda pendiente. El ultimado, quien estuvo residenciado en el istmo durante 10 años, regresó el pasado lunes para el entierro de su madre, que ocurrió el martes en la mañana.
Los detectives presumen que los usureros conocían la situación por la cual atravesaba la familia Ramones y luego del entierro citaron a la víctima al estacionamiento del centro comercial de Residencias del Lago. Allí dos hombres abordaron la camioneta, placa AA856YP, para matarlo.
El homicidio ocurrió entre las 5.40 y 6.00 de la tarde, porque testigos aseguraron que el vehículo estuvo estacionado y encendido desde esa tarde en el aparcadero. No fue hasta las 7.45 de la noche cuando los vigilantes de los dos centros comerciales ubicados en la avenida 3C con calle 67A detuvieron una radiopatrulla para informar sobre la presencia sospechosa del vehículo.
Los parientes del occiso llegaron rápidamente al sitio porque estaban en un supermercado ubicado a escasas cuatro cuadras donde él los dejó. Al parecer Ramones dijo que tenía una cita con un ingeniero y nunca más regresó.
El rústico estaba a nombre de uno de los allegados del ultimado, quien fue contactado por los funcionarios policiales. Dentro del vehículo hallaron un casquillo de bala calibre 3.80.
2 heridas de bala presentó la víctima en su cabeza