Las fantasías sexuales son algo común tanto en hombres como en mujeres, aunque con alguna diferencia entre ellas. Estas son algunas de las más comunes que han reconocido tener las mujeres, publica Que.es
CON UNA MUJER. Ya sea en solitario o a modo de ‘ménage à trois’, a las mujeres les encanta fantasear con la posibilidad de besar y tocar a otra mujer. Casi ninguna lo reconoce pero hay estudios que afirman que es completamente normal y que no significa que la mujer sea homosexual, simplemente es una escena erótica que gusta tanto a hombres como a mujeres. Se produce una cierta atracción a lo prohibido, sobre todo si se tiene pareja masculina, lo que fomenta más el deseo por cumplir esta fantasía. Las mujeres que piensan en esto no tienen por qué ser lesbianas pues es una de las cosas más comunes que desean hacer en su vida sexual.
CON ALGUIEN DEL PASADO. Fantasear de vez en cuando con un ex o con una persona del pasado con la que no se han mantenido relaciones es una de las cosas más normales para las mujeres. Ya sea por una espinita clavada o por lo bien que lo pasabas con ese chico con el que practicaste sexo hace años. No significa que se quiera volver con esa persona pero si hacerlo en el presente es difícil, para la imaginación no hay nada imposible.
DEJARSE TOCAR POR UN DESCONOCIDO. Ya se sabe que lo prohibido tienta y esta sensación es muy buscada en las relaciones sexuales. Muchas mujeres se imaginan la situación de dejarse tocar en algún lugar público o apartado por un chico, o chica, al que acaban de conocer. Pese a que el acto no se culmine, es una de las fantasías que más ponen a cien a las mujeres y que todas alguna vez han tenido. Eso sí, es una de las que menos se llevan a cabo en la práctica por motivos de seguridad, de higiene y de vergüenza. El sexo casual con un desconocido también es un deseo muy común que a muchas mujeres les gustaría llevar a cabo.
SEXO ROMÁNTICO. Puede que suene cursi o incluso empalagoso, pero muchas mujeres desean tener momentos románticos y practicar el sexo de forma lenta y suave. Las caricias, los besos con cariño y las cosquillas pueden ser un cóctel perfecto para realizar con tu chica en la cama. Es una de las cosas en las que más piensan las mujeres. Despertar la sensibilidad y el sentido del tacto es una opción para aumentar la calidad de las realciones sexuales.
SER ATADAS. La sensación de dominación puede ser la clave para entender esta fantasía. A toda mujer le gusta dominar y que le dominen de vez en cuando, aunque no muchas se atreven a realizarlo y ni tan si quiera a admitirlo. Es una fantasía muy común y sencilla de llevar a cabo. Hoy en día se pueden encontrar todo tipo de productos sexuales para atar o dar azotes, cosa también que a las mujeres les gusta de vez en cuando en la cama. Además, todo el auge de la saga ’50 Sombras de Grey’ ha activado esta fantasía en todas las mujeres que han leído los libros.
TRABAJAR DE STRIPPER. Aunque parezca mentira, es una de las fantasías que las mujeres dicen tener alguna vez. No se sienten cohibidas por su vida sexual y, además, reciben dinero por ello. Muchas fantasean con esto, lo tienen en mente para ponerse a cien, pero nunca lo llevarían a cabo.
OBSERVAR Y SER OBSERVADA. Es una de las fantasías más comunes entre las mujeres a la hora de practicar sexo. Aunque muchas no lo llevarían a cabo, el morbo de sentirse observadas puede ponerles a cien. También el observar a alguien teniendo sexo puede ser placentero y esto sí que se haría mucho más que dejarse observar. Relacionado con esto, hay una fantasía que muchas parejas llevan a cabo y es grabarse mientras mantienen relaciones sexuales ya que puede hacer que se sientan observadas y muchas disfrutan más.
CON UN COMPAÑERO DE TRABAJO. El roce hace el cariño y es que hay mujeres que pasan más tiempo en el trabajo con sus compañeros que en sus casas. Muchos estudios apuntan a que se crea un vínculo sexual inevitable entre los hombres y las mujeres a pesar de que en una situación normal nunca se verían atraídos. Incluso con alguien del trabajo con el que nunca hayan hablado pueden fantasear por encontrarle sexy. Puede que esta fantasía nunca se lleve a cabo pero a toda mujer le encanta pensar en la posibilidad de hacerlo en la oficina o encima de la mesa.