El impacto en los bolsillos de los venezolanos sobre la posibilidad de aumentar el precio del combustible, mantiene en expectativa y ansiosos varios sectores del país. La medida que entró en debate la semana pasada ha generado en los transportistas interés, no únicamente al expresar que el costo es muy bajo, sino además que el incremento no solventaría la escasez de repuestos que se agudiza para las unidades públicas, publica El Periodiquito.
Los choferes consultados expresaron que el aumento de gasolina debería ser gradual para que no influya en los costos de traslado. El socio de la Unión Santa Rita, Winston Cordero, dijo esperanzadamente que la idea es que establezcan el aumento de 0,5 bolívares por litro para que no derive en conflictos por el precio del pasaje.
“El precio de la gasolina tiene años sin aumentarse. Consideramos justo un nuevo costo, pero no debería ser tan elevado”. Ahora bien “nos preocupa mucho más el tema de las autopartes, porque el combustible se conseguirá, pero quién consigue repuestos actualmente”, enfatizó Cordero, apuntando que ni el aceite de motor lo encuentran en los establecimientos.
En ese posible escenario de incremento a 2,7 bolívares por cada litro, según economistas, los transportistas revelaron que automáticamente el pasaje tendría otro valor, siempre y cuando no viole las normas establecidas con las distintas alcaldías. Sin embargo, el debate continúa. Los ciudadanos creen considerable elevar el precio cuyos recursos obtenidos, que ascenderían a 12 mil millones de dólares al año, serían destinados a obras sociales de acuerdo a palabras del presidente Maduro.