El encarcelado dirigente opositor Leopoldo López y la destituida diputada María Corina Machado superan en popularidad al ex candidato presidencial Henrique Capriles, develó una encuesta de la firma Consultores 21, publica El Nuevo Herald.
Antonio Maria Delgado
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El sondeo de opinión –en el que el régimen de Nicolás Maduro también sale muy mal parado– es divulgado en medio de los esfuerzos de la oposición por zanjar sus diferencias y redefinir nuevas estrategias para enfrentar al chavismo.
La encuesta también muestra el desagrado de los venezolanos sobre la situación general del país, con más de dos tercios de ellos pensando que es mala y más de la mitad creyendo que el deterioro es causado por la ineficiencia de Maduro.
Según el estudio de Consultores 21, López es el dirigente político que cuenta con mayor popularidad en el país, con el 49.4 por ciento de los consultados expresando sentir agrado por el encarcelado dirigente.
López es seguido por la independiente Machado, cuya medición de agrado se encuentra en 44.8 por ciento.
En tercer lugar se ubicó el opositor gobernador del estado Lara, Henry Falcón (43.3 por ciento) y en cuarto Capriles con un (43.0 por ciento).
Los porcentajes fueron obtenidos luego de que los nombres de los dirigentes fueran leídos uno a uno al encuestado, a quien se le preguntó si sentía agrado o desagrado por el dirigente.
Los resultados contrastan con los niveles de popularidad con que contaba Capriles dentro del sector opositor, cuando fue ungido como candidato único de la oposición para luego enfrentar al fallecido Hugo Chávez en las elecciones del 2012.
En esas primarias, Capriles fue electo como candidato único de la oposición con el 64.2 por ciento de los votos, frente al 3.7 por ciento obtenido por Machado.
López, quien previamente se había retirado de la contienda para apoyar a Capriles, arrojaba en las encuestas previas a la elección una intención de voto del 13.8 por ciento.
Según la encuesta de Consultores 21, el canciller chavista Elías Jaua se ubicó en el quinto lugar, con 40.8 por ciento, superando por estrecho margen a Maduro, quien obtuvo 40.0 por ciento.
La caída de popularidad del chavismo está estrechamente ligada con los agudos problemas económicos por los que atraviesan los venezolanos, comentó desde Caracas Patricia Ruggeri, directora de Consultores 21.
Eso puede verse en el trabajo de campo de la encuesta, que reveló que seis de cada 10 venezolanos evalúa a Maduro de una manera negativa, mientras que un 56 por ciento dijo que el mandatario no está haciendo esfuerzos para mejorar la situación económica.
Por el contrario, cada vez es mayor el número de venezolanos que piensa que las acciones del gobierno empeoran la crisis, con la tendencia pasando desde 42.7 por ciento en noviembre del 2013, al 56.5 por ciento para inicios de julio.
Pero la oposición venezolana no ha sabido aprovechar la situación.
“Es notorio el deterioro político del gobierno. Es notable y está muy conectado con el problema económico y la manera en que el gobierno lo ha manejado. Pero eso no se ha capitalizado por la oposición”, comentó Ruggeri.
Los partidos de la oposición, agrupados bajo del Mesa de la Unidad Democrática (MUD), han emprendido un proceso de diálogo para tratar de dirimir sus diferencias internas, con uno de los bandos proponiendo jornadas de manifestaciones pacíficas en las calles y otros que se oponen a ese mecanismo de presión.
Las manifestaciones, que fueron acogidas bajo y proyecto político denominado como La Salida, son respaldadas por Machado y López, mientras que la oposición a esa iniciativa a sido encabezada por Capriles.
Pero los dirigentes de la oposición también enfrentan el reto de transformar la MUD, ante señalamientos de que la agrupación necesita ser repotenciada para que deje de ser solo una plataforma electoral de múltiples partidos, y más como un gran frente nacional que aglutine los distintos sectores políticos y sociales del país para hacerle frente al chavismo.
El analista político José Vicente Carrasquero dijo que los partidos políticos han estado escondiéndose detrás de la MUD.
“La organización se convirtió en una especie de pararrayos, de escudo protector de los partidos políticos. Y detrás de ese muro protector quizás se esconde la inacción de los partidos políticos ante lo que está pasando en Venezuela”, comentó Carrasquero.
“La gente está esperando que alguien le diga que pasa con los pasajes que no se consiguen para viajar, que pasa con el dólar, que pasa con el alto costo de la vida y con la criminalidad. Y los partidos políticos se han afianzado en una estructura que fue creada para fines electorales y no necesariamente para hacer oposición”, agregó.
El problema consiste en que importantes sectores de la sociedad civil, como el estudiantado, los sindicatos y los gremios empresariales no están representados en la MUD, al tiempo que la plataforma electoral tampoco cuenta con los mecanismos para coordinar los esfuerzos de la oposición.
“Se generaron todas unas expectativas con respecto a la MUD que en realidad no se corresponden, porque en realidad la MUD no está para eso”, comentó Carrasquero.
“La gente quiere que la MUD haga algo sobre el encarcelamiento de Leopoldo López o que actúe respecto a la enorme cantidad de problemas que tenemos los venezolanos, pero nuevamente, la MUD no fue diseñada para eso”, agregó.