El presidente de la Asociación de Líneas Aéreas en Venezuela (ALAV), Humberto Figuera, dijo hoy que en menos de un año los venezolanos han perdido “casi el 55 %” de los asientos que las aerolíneas extranjeras ofrecían a los viajeros del país.
“En menos de un año hemos perdido casi el 55 % de los asientos que las aerolíneas extranjeras ofrecían a los pasajeros venezolanos hacia el exterior”, escribió Figuera en su cuenta de Twitter.
Venezuela pasa por una situación crítica en cuanto a su conexión aérea con el exterior debido al impago por concepto de liquidación de dólares por las ventas en bolívares en el país para las compañías aéreas durante 2013 y 2014.
La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) instó la semana pasada al Gobierno venezolano a que establezca un diálogo que desbloquee el contencioso que mantiene con 24 aerolíneas que reclaman la cancelación de una deuda que, asegura esa institución, asciende a más de 4.100 millones de dólares.
Ante la falta de pago de las divisas, compañías como Alitalia o Air Canadá optaron por suspender operaciones en Venezuela, otras como American Airlines disminuyeron de manera drástica sus frecuencias (casi un 80 %) y varias recurrieron a comercializar los cupos en vuelos en otros países.
Por su parte, el ministro de Transporte Aéreo de Venezuela, Luis Graterol, aseguró el 29 de julio pasado que “el Estado no tiene deudas con las aerolíneas” e informó de el Gobierno mantiene conversaciones con las líneas áreas internacionales, con las que se ha avanzado en los acuerdos para la asignación de divisas.
Asimismo, Graterol informó que la semana pasada el Gobierno autorizó la asignación de divisas a Iberia y Delta Airlines, “como parte de los acuerdos alcanzados” y apuntó que la aerolínea española ratificó “la confianza en Venezuela y garantiza operaciones”.
En Venezuela rige un control de cambio que deja en manos del Estado la compraventa de dólares y que trabaja con tres precios distintos, que oscilan entre los 6,3 bolívares por dólar, los alrededor de 10 del Sicad I y los cerca de 50 del Sicad II.
EFE