Las muestras de indignación se han repetido los últimos días en las redes sociales ante la “frivolidad” de una serie fotográfica de moda inspirada en la violación en grupo de una joven en un autobús en Nueva Delhi, un caso que movilizó a la India. 
Las imágenes del fotógrafo indio Raj Shetye muestran varias escenas en el interior de un autobús en las que una mujer es atacada de manera lasciva por varios hombres tanto en los asientos como en el suelo del autocar.
La serie fotográfica con atractivos modelos vestidos con ropas de diseño, que habían sido colgadas en la página web del artista la semana pasada, fueron retiradas ante los mensajes de “odio” recibidos, según afirmó el fotógrafo a varios medios indios.
“¿Es la serie fotográfica de Nirbhaya -nombre con el que se conoce a la joven violada y asesinada en Nueva Delhi en diciembre de 2012- el acto más insensible hecho nunca?”, preguntaba hoy a sus 500.000 seguidores en Twitter el canal de televisión local ZeeNews.
El fotógrafo, si embargo, se defendió ante las muestras de indignación mostradas hacia su “expresión artística” al asegurar que su intención con las imágenes era llamar la atención sobre los “problemas de género” que afectan a diario a mujeres como su “madre o hermana”.
“Había planeado varias series y ésta tocaba el tema de la violencia sexual”, sentenció Shetye al diario local Deccan Chronicle.
Una visión que no comparten cientos de indios, desde conocidos cantantes de Bollywood como Vishal Dadlani, que deseó que “todos los relacionados con las fotos se mueran de vergüenza”, hasta influyentes políticas como Shaina Nana Chudasama, una portavoz del gobernante BJP, que calificó las fotos de “publicidad barata”.
Según un estudio reciente, las denuncias por violación en la India aumentaron en 2013 un 35 por ciento con respecto al año anterior, un incremento desencadenado por la violación y asesinato de Nirbhaya, una estudiante de fisioterapia de 23 años.
Esta agresión provocó protestas y un debate sin precedentes por la situación de la mujer en la India, lo que desembocó en un endurecimiento de las penas en casos de violaciones y una amplia cobertura de la prensa local sobre los asaltos sexuales, antes ignorados. EFE