Ni tan maravilla es que los piratas de carretera estén extinguidos de Lara porque los robos rápidos y los ataques de bandas delictivas que usan las trampas llamadas “miguelitos” es lo que ahora tiene a los camioneros y gandoleros “locos”.
Según los registros que hay en los cuerpos de seguridad que se ubican en las carreteras del estado, los robos de transporte donde iban secuestrado el conductor y la mercancía ya no son tan comunes como en otras oportunidades pues varios factores han transformado en modus operandi de los que embisten en la vía.
La escasez de productos en el país, la extrema vigilancia privada de transportes con carga valiosa, los constantes operativos de seguridad pública y las políticas cambiarias de las empresas aseguradoras han hecho que los delitos que se cometen en carretera se transformen y proliferen.
El uso de la trampa “miguelito” (especie de arma punzo penetrante de hierro tirado en la carretera que destroza los cauchos) por bandas de rateros ocasionales y los robos a mano armada hechos por hampa común en sitios que sirven de estacionamiento ha desplazado a los “piratas de carretera” porque ya a estas bandas, supuestamente, no les resulta hacer este tipo de delito pues el riesgo al que se exponen es alto y la ganancia es mínima.
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