La Corporación de la Radiotelevisión saudí se disculpó hoy por la aparición de una presentadora del canal estatal Al Ijbariya sin velo, ya que “era una corresponsal que difundía una noticia dentro de un estudio británico, y no en Arabia Saudí”.
En un comunicado, publicado hoy en medios saudíes, el portavoz oficial de la Corporación, Saleh al Moguiliz, explicó que su institución “rechaza que no se respeten las normas religiosas y morales del Estado”.
En ese sentido, adelantó que lo sucedido “no se volverá a repetir, para evitar la difusión de este tipo de casos que podrían suscitar confusión en el espectador”.
Por otro lado, recordó que no es la primera ocasión en que aparece una corresponsal extranjera sin velo en las canales de televisión saudíes, pero que esta vez alguien intentó generar polémica: “Nosotros no podemos obligar a las periodistas a llevar el velo”.
La aparición de la presentadora sin velo causó indignación en los medios locales saudíes y en las redes sociales, donde se propagó el “hashtag” en Twitter de “Al Ijbariya promueve la indecencia”.
En los programas de esa emisora estatal, desde que inauguró sus emisiones en el año 2004, no había aparecido una presentadora sin velo.
Pese a ello, es habitual que aparezcan locutoras saudíes con la cabeza descubierta en cadenas de televisión privadas como MBC y Al Arabiya.
De hecho, dos presentadoras de estos canales usaban el velo y decidieron dejar de llevarlo en antena: Heba Yamal de MBC y Sara Dendaraui de Al Arabiya.
Aquellos dos casos no suscitaron polémica, mientras que en el de Al Ijbariya la indignación estalló en los medios conservadores por tratarse de una emisora estatal.
En una columna de opinión titulada “Trenzas de la presentadora”, en el diario saudí La Meca, el periodista Manea al Yami expresaba hoy su extrañeza por el gran descontento hacia una presentadora que tan solo mostró el cabello.
“Todo, desde el principio hasta el final, es una simple polémica que gira en torno a una mujer que apareció con su pelo descubierto en la pantalla de televisión, como si fuera una calamidad que no se puede soportar en esta época”, subrayó el columnista, en uno de los pocos artículos que trata el caso abiertamente en la prensa escrita saudí.
Pese a reconocer que las “trenzas de la presentadora pueden seducir a algunos de nosotros”, considera que el asunto debería haberse tratado con más tranquilidad.
Arabia Saudí se rige por una estricta aplicación de la ley islámica o “sharía”, que exige a la mujer aparecer en público con el cuerpo totalmente cubierto, salvo la palma de las manos y el rostro. EFE