El Parlamento de Irán aprobó este domingo prohibir que los médicos practiquen operaciones que impidan a los pacientes tener descendencia de forma permanente, en línea con las indicaciones del líder supremo, ayatolá Alí Jameneí, de que hay que doblar los habitantes del país.
Los doctores solo podrán llevar a cabo estas intervenciones cuando no practicarlas ponga en peligro la salud del paciente, según establece la norma, informó la agencia de noticias local ISNA.
Además, la ley, que aún debe ser ratificada, prohíbe que los medios de información publiquen artículos que promuevan el control de la natalidad.
En junio pasado el Parlamento aprobó una norma general sobre esta cuestión, que establecía penas de cárcel para quienes lleven a cabo procedimientos de control de la natalidad.
La norma se justificaba en la necesidad de “incrementar la fertilidad en el país e impedir que haya un descenso de población”.
A principios de este año, Jameneí señaló que Irán “debería ser un país de 150 millones de personas”, no de 77, como es en la actualidad.
Las autoridades ya han dejado de financiar las vasectomías y otro tipo de tratamientos y estudian la aplicación de medidas para potenciar la natalidad. EFE