Hace semanas Raúl Díaz Castañeda y Francisco Marval, médicos, postularon un caso inexplicable. Los galenos explicaron, que el supuesto milagro ocurrió en el estado Trujillo en el año 2011. La paciente mostró una recuperación total de una lesión en su mama izquierda en un período de casi dos meses, entre el 25 de abril y el 17 de junio del mismo año. laverdad.com / Cristina Villalobos
Díaz aseguró que la lesión “estuvo catalogada por diversos médicos especialistas como altamente sospechosa de malignidad, incluyendo el resultado de una muestra histológica tomada por punción”. Los doctores no se explican cómo ese tumor desapareció tan rápidamente.
La mujer explicó que sentía la molestia en el seno izquierdo pero no le molestaba, por lo que la ignoró. “De repente comenzó a crecer y a dolerme, por lo que fui a los especialistas”, contó.
Los resultados de la biopsia fueron desalentadores, el diagnóstico era una lesión de 4,2 x 2,2 cm con presencia de vascularización focal e intratumoral, que indicaba alto riesgo de malignidad.
Un día, la paciente pidió con fervor “que me sacara de ese trance. De pronto me desperté humedecida por algo caliente, que era sangre. La lesión se me había abierto y sangraba, me llevaron de urgencia al doctor que me examinó y cerró la herida con sutura. Volví al día siguiente para que me operaran pero no tenía nada, el tumor había desaparecido”.
Los doctores que presentaron el caso a favor del venerable no encuentran explicación de lo vivido por su paciente. Dicen que han analizado el caso con especialistas y los resultados de las pruebas son contundentes, es un hecho insólito.
Condición
Para que Hernández pueda ser beatificado es necesario que ocurra un hecho inexplicable, sin ningún tipo de intervención química o quirúrgica previa, debe ser producto de la fe puesta en José Gregorio Hernández.