Visitar varias tiendas y “luchar” ante los altos precios es parte de la travesía que deben vivir los padres para adquirir los uniformes escolares de sus hijos. Espacios vacíos y pocas piezas en exhibición son el escenario repetido en varias tiendas del centro de Porlamar, a poco más de un mes para el inicio de clases. Sol de Margarita
Las camisas color beige que usan los cursantes de diversificado están desaparecidas de las estanterías de los establecimientos. Las blancas también son difíciles de conseguir debido a que escasean.
El gerente de la tienda Ovejita de Porlamar, explicó que “el problema es que las fábricas no han mandado los uniformes, lo que nos queda de mercancía es la de inicios de este año y no tenemos certeza de cuándo o qué llegará del pedido hecho. Lo que sí es seguro es que tendremos fallas importantes, como en las camisas de botón blancas y monos”.