Este miércoles se cumplen cinco años de aquel 13 de agosto de 2009, cuando doce periodistas de la Cadena Capriles (ahora Grupo Últimas Noticias) fueron golpeados salvajemente por seguidores del oficialismo, en pleno centro de Caracas.
Aunque los agresores están completamente identificados y la Fiscalía contaba con suficientes pruebas, el ataque permanece impune por los retrasos injustificados en los que ha incurrido el Ministerio Público y el Tribunal de la causa, el cual declaró el sobreseimiento del caso y la nulidad de la investigación.
Ante la impunidad por el retraso procesal injustificado por parte del Estado venezolano, el caso será llevado al Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, para conocer justicia.
El abogado de las víctimas, Osvaldo Cali, destacó que el 10 de diciembre de 2013 apelaron la decisión del Tribunal de sobreseer el caso, pero éste aún no decide al respecto.
El secretario general del SNTP, Marco Ruiz, quien fue uno de los agredidos ese 13 de agosto, recordó que 2009 cerró con 282 violaciones a la libertad de expresión, de acuerdo al informe anual de la ONG Espacio Público.
Ante la inacción de los órganos de justicia del Estado venezolano, las agresiones contra trabajadores de la prensa se han mantenido. Desde 2009 hasta la fecha se contabilizan al menos 1.482 ataques a la libertad de expresión y, como en el caso de los periodistas de Últimas Noticias, todos éstos se mantienen impunes.
Con preocupación Ruiz hizo mención especial sobre los últimos seis meses de 2014, entre el 12 de febrero y el 12 de agosto, periodo en el cual el SNTP registra 246 agresiones contra 173 comunicadores.
Alertó que 2014 se convertirá en el año de la última década con mayores agresiones, luego del ataque que se desató contra los trabajadores de la prensa para impedir que informen sobre las protestas ocurridas en Venezuela.
“Frente a estos ataques, prevalece la impunidad. Ni uno sólo de los casos denunciados ante la Fiscalía General de la República ha sido investigado y menos ha conocido justicia. No se ejercen acciones ejemplarizantes en contra de quienes delinquen en contra de los trabajadores de los medios: en Venezuela no tiene costo alguno golpear, robar, amenazar, secuestrar, desaparecer o herir a un periodista. Nadie paga un crimen contra un periodista”, reclamó el dirigente sindical.
El ataque
La agresión contra estos 12 trabajadores de la prensa ocurrió cuando caminaban por en las inmediaciones de la esquina de Veroes con avenida Urdaneta, portando pancartas en rechazo al Proyecto de Ley de Educación, que se discutía en ese momento en la Asamblea Nacional, y que implicaba restricciones a los derechos a la libertad de expresión e información.
Sujetos que salieron de la sede del canal oficial Ávila TV se acercaron a los periodistas, y con golpes y palos impidieron la caminata.
Los comunicadores agredidos fueron: Marco Ruiz, Jesús Hurtado, Ubaldo Arrieta, Octavio Hernández, Manuel Alejandro Álvarez, Gabriela Iribarren, Fernando Peñalver, Mariú Rondón, Greasy Bolaños, Gleixys Patrán, César Batiz y Sergio Moreno.
Días después del ataque, el entonces presidente, Hugo Chávez, declaró a la televisora estatal, Venezolana de Televisión, que el grupo de periodistas se encontraba “provocando” en el centro de Caracas, lo que propició el ataque por parte de sus seguidores. NP