Las autoridades ecuatorianas dijeron hoy que son tres, y no cuatro, como se había informado, los fallecidos a causa del sismo ocurrido el martes en Quito, confirmó a Efe una fuente del Ministerio Coordinador de Seguridad.
Los fallecidos el martes son un obrero que trabajaba en la ampliación de una vía en la zona de Catequilla, en el municipio de San Antonio de Pichincha, al norte de la ciudad, y un niño de cuatro años al que le cayeron encima sacos de arroz cuando estaba en una bodega, también en un barrio del norte de Quito.
Este miércoles se encontró el cuerpo de una persona en una fosa con agua, también en la zona de Catequilla.
El Ministerio, en un comunicado, informó además del fallecimiento de una persona que había sido internada con heridas en el hospital Pablo Arturo Suárez de Quito, pero más tarde indicó que esa persona no perdió la vida como consecuencia del deslizamiento.
Inicialmente se atribuyó su muerte al deslizamiento porque ingresó al hospital junto con los heridos en el corrimiento de tierras, pero las comprobaciones efectuadas descartaron esa posibilidad, señaló el diario público El Telégrafo en su edición digital.
Además, el obrero Segundo Chávez, que figuraba en una lista de desaparecidos por el deslizamiento, apareció el miércoles a salvo y contó que abandonó el sitio de la tragedia unos minutos antes del temblor, que tuvo una intensidad de 5,1 grados en la escala de Richter.
Chávez, de 55 años, pudo salir de la zona colapsada unos 15 minutos antes del sismo tras recibir una propuesta de la empresa para que descansara un tiempo y luego volviera a trabajar.
En esa zona se construye una ampliación de una carretera y al momento del temblor trabajaban unos 25 obreros, dos de ellos fallecidos por el deslizamiento de tierra. EFE