Panamá celebra este viernes por todo lo alto el centenario de su canal interoceánico, una hazaña humana que transformó el comercio marítimo mundial y hoy encara el reto de modernizarse para competir ante las nuevas exigencias de la economía globalizada.
Obra emblemática del siglo XX, considerada una de las maravillas de la modernidad, el Canal de Panamá, que unió a los océanos Atlántico y Pacífico en en lo más angosto de América, inauguró operaciones el 15 de agosto de 1914, construido por Estados Unidos tras fracasar los franceses.
“Cien años compuertas abiertas al orgullo”, se lee en la fachada de una de las instalaciones antiguas de las esclusas de Miraflores, que será escenario esta mañana de una ceremonia presidida por el administrador de la ruta, Jorge Quijano, para en la noche cerrar en un un gala con invitados especiales.
Los panameños celebran orgullosos por manejar con eficiencia la vía que Estados Unidos le entregó el 31 de diciembre de 1999, que actualmente mueve un 5% del comercio marítimo mundial y está en monumentales obras de ampliación.
“Hoy tenemos una empresa que tiene 100 años y un Canal muy bien mantenido. En este centenario honramos a los que participaron en todas sus etapas: construcción, operación, mejoramiento y modernización”, destacó Quijano en vísperas del festejo.
– Renovarse y competir –
La ampliación, que cuesta 5.250 millones de dólares y empezó en 2007, comprende un tercer carril de esclusas para que transiten buques post-Panamax, con capacidad de entre 12.000 y 15.000 contenedores, triple de carga de los que pasan actualmente.
El proyecto total tiene un avance del 78% y de un 73% el tercer juego de esclusas que construye un consorcio internacional liderado por la firma española Sacyr, mucho más grandes que las de Gatún en el Atlántico y las de Pedro Miguel y Miraflores en el Pacífico.
Aún no acaba la obra y ya Quijano dijo que estudiarán un cuarto juego de esclusas para buques enormes: “Nunca paramos de ver cómo innovamos y renovamos nuestro canal, porque en el momento que nos dormimos alguien nos gana la tarea”, aseguró esta semana.
Sus palabras parecen tener destinatarios. Egipto anunció la ampliación del Canal de Suez y Nicaragua acelera un proyecto de otra vía interoceánica, de 278 km -triple de la de Panamá-, con capacidad para buques de entre 12.000 y 25.000 contenedores.
“Esperamos que la ampliación termine con éxito, pero hay riesgos como que se retrase aún más, aumenten los costos o el Canal panameño pierda clientes ante el desarrollo de rutas alternas”, afirmó a AFP el politólogo e historiador Carlos Guevara Mann.
Disputas de Sacyr con la ACP, a la que reclama costos adicionales por 1.600 millones de dólares, impidieron que la expansión se inaugurara con el centenario. Ahora está previsto que termine en diciembre de 2015 para operar en 2016.
– Un siglo uniendo al mundo –
En cien años más de un millón de barcos han surcado, entre la selva tropical, las aguas de esta ruta de 80 km que ha resistido a guerras mundiales e internacionales, a invasiones y régimenes militares en Panamá, y a embates de la naturaleza.
Los franceses dirigidos por Ferdinand de Lesseps -constructor del Canal de Suez- lo empezaron en 1981, pero desistieron una década después por problemas técnicos, financieros y por las enfermedades tropicales que mataron a unos 22.000 obreros.
Estados Unidos promovió entonces en 1903 la separación de Panamá de Colombia, obtuvo el control a perpetuidad del futuro Canal y de una zona de 1.380 km2 donde instaló un enclave con gobierno propio, donde formó dictadores y expandió su influencia en América Latina.
Más de 56.000 obreros -murieron unos 5.000- construyeron entre 1904 y 1914 la colosal obra que, destacó Guevara Mann, “acortó distancias” entre potencias comerciales, como Estados Unidos y China, e impulsó el comercio en Europa y América Latina, reduciendo costos del transporte de mercancías entre productores y consumidores.
“Nació como un enclave colonial y hoy es motor de desarrollo”, opinó el analista José Isabel Blandón.
Con más de 10.000 empleados, es vital en el crecimiento de la economía de Panamá (8,4% en 2013), a cuyo Estado aportó desde 2000 unos 10.000 millones de dólares, más que en 85 años bajo propiedad estadounidense.