El Gobierno de Venezuela aseguró que en los últimos cinco días incautó un volumen de productos que pretendían ser sacados de contrabando hacia Colombia que supera a todo el de 2013, gracias a lo que inicialmente se llamó “cierre nocturno” de la frontera.
En realidad “no hay ningún cierre de la frontera” sino la puesta en vigor de medidas soberanas que en la practica restringen el paso de vehículos y personas desde las 22.00 y 05.00 horas locales (de 02.30 a 09.30 GMT) hacia el vecino país, dijo en una alocución televisada el vicepresidente venezolano, Jorge Arreaza.
Desde que el lunes pasado comenzó la operación y hasta este sábado “hemos superado el total de incautaciones de todo el 2013”, reiteró Arreaza, aunque no efectuó la respectiva cuantificación.
El jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb) de Venezuela, general Vladimir Padrino, indicó en la misma alocución que en el caso de alimentos las incautaciones en cinco días llegan a 96 toneladas y a casi 300.000 los litros de gasoil, gasolina y lubricantes venezolanos.
“Debemos asegurarnos que esto vuelva al pueblo”, añadió Padrino tras destacar que en el caso de los lubricantes los “altos niveles de organización criminal” de los involucrados se evidencia en los envases y las etiquetas del producto hallado en camiones asimismo confiscados, que simulan reconocidas marcas internacionales.
Arreaza lamentó que autoridades judiciales excarcelaran a algunos involucrados en las confiscaciones registradas desde el lunes y acusó a “quienes se están oponiendo” a las restricciones oficiales de actuar así “porque tienen intereses en esto”.
“Le hacemos un llamado muy serio y solidario desde el Poder Ejecutivo al Ministerio Público, al Poder Judicial, para que nos tomemos en serio la lucha contra el contrabando” porque deben ser procesados sin beneficios de excarcelación quienes comenten “delitos contra miles de familias”, exhortó.
Las autoridades mostraron entre lo incautado alimentos producidos en el país o importados por el Gobierno para venderlos a precios subsidiados, aunque también hablaron de incautaciones de cemento y otros materiales de construcción, así como cargas de “cigarrillos y droga” que Arreaza dijo que serán incineradas.
El vicepresidente de Venezuela también subrayó que la operación contra el contrabando cuenta “con la colaboración del Gobierno colombiano”.
“No nos cansamos de agradecer la disposición del presidente (colombiano Juan Manuel) Santos, de sus autoridades militares, de su Cancillería, para poder en conjunto luchar contra este flagelo que también afecta a Colombia”, manifestó.
La Cancillería de Colombia expresó el miércoles pasado, no obstante, su “inconformidad” con las restricciones en la frontera, según palabras de la ministra de Relaciones Exteriores de ese país, María Ángela Holguín.
Se trata, dijo Holguín, de una medida adoptada de manera “unilateral” por el Ejecutivo venezolano.
“No nos parece que el cierre de la frontera sea la medida que va a controlar el contrabando. El contrabando se tiene que controlar con otras medidas internas”, opinó Holguín.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo el pasado 8 de agosto que el denominado “plan de choque contra el contrabando” forma parte de los acuerdos a los que llegó con Santos en la reunión que sostuvieron ese mismo día en la ciudad colombiana de Cartagena.
Tras sostener que hasta el 40 % de la producción nacional y las importaciones venezolanas de alimentos salen de contrabando hacia Colombia, Maduro insistió en que lo coordinado con Santos incluye labores conjuntas de autoridades militares, policiales, fiscales, aduaneras y comerciales. EFE