Alí Rodríguez Araque, cuyo “curriculum” lo define: ex guerrillero, presidente de Pdvsa durante Chávez, y ocupó varios ministerios,le entrega la secretaría general de UNASUR (la contra de la OEA) al ex presidente colombiano, Ernesto Samper, cuya campaña presidencial fue financiada por el narcotráfico. Ahora va de embajador a Cuba y acaba de declarar:
“El problema con la oposición es que no hay unidad de criterios. (Que es lo característico de una democracia.) Por eso no llegan a un acuerdo con el gobierno, y comienzan condicionando el diálogo.” (En lugar de decir “amén”como condición para dialogar…)
“No regalamos el petróleo, a través de Petrocaribe damos facilidades de pago.”
“Yo viví la pesadez de la democracia.” (Porque llegar a acuerdos es característico de la pluralidad democrática.) “Por eso es que el nuevo Estado tiene que basarse en el poder del pueblo” (cuyos solos intérpretes son ellos…) “Y quince años no son suficientes para una revolución.” (¡La gran excusa para eternizarse en el poder!)
“Con el sector privado hay que establecer regulaciones para evitar los monopolios.” (Como los tienen ellos, que ocupan todo.)
Pero se contradice al afirmar: “está demostrado que el Estado no puede asumir todas las actividades económicas, que están francamente mal. ¿Qué vamos a hacer con Sidor, por ejemplo? El Estado no se ha independizado del petróleo como única actividad económica. Lo que hace es distribuir la renta petrolera, generando una enorme burocracia ineficiente.”
“¡Que digan cuales derechos humanos se han violado!” (¡Cuanto cinismo!)
“La función del gobierno es hacer respetar la (elástica para ellos) constitución.”
“Se quejan que no hay libertad de prensa.” (¿Y la “hegemonía comunicacional”?)
¡Se le cae la máscara!