Según un reportaje del diario La Nación, se han registrado al menos 50 personas desaparecidas sólo en las zonas de San Antonio y Ureña en el estado Táchira.
Mientras en San Antonio se maneja, de manera extraoficial, una cifra de desaparecidos que supera las 20 personas; en Ureña el número es superior, aseguran que son más de 30 los casos. Todos extraños y misteriosos, pues de estas personas no se ha vuelto a saber nada. Incluso mencionan que un joven con discapacidad está desparecido en Ureña.
Pero ocurre que la mayoría de los casos no ha sido denunciado, las familias prefieren esperar, porque los embarga el temor, y otros aguardan “a ver si regresan”. De la autoría de las desapariciones, algunos indican que sujetos desconocidos “se los han llevado” de la vía pública, como habría ocurrido con Wilder Alfredo Vásquez Díaz. Otros comentarios más temerarios dan cuenta de que funcionarios de organismos de seguridad “los levantaron y los desaparecieron”; en fin, son hechos que a viva voz se corre en la frontera colombo-venezolana, y que ninguna autoridad ha salido a desmentir, hasta ahora.
Aún no se sabe nada del paradero y situación actual del latonero y pintor automotriz Wilder Alfredo Vásquez Díaz, quien desapareció misteriosamente el 11 de junio de este año, tras haber asistido a una cita odontológica en el centro de Ureña.
De Wilder, refirieron sus familiares, que al igual que la joven Flor Angélica Delgado Mundaraín, de 18 años, extraviada desde el 12 de julio, al salir de su casa en Llano Jorge, municipio Bolívar, así como otra gran cantidad de personas que han desparecido en circunstancias desconocidas, a la fecha no existe ni una sola pista.
Su teléfono celular continúa apagado. La denuncia de su desaparición la formularon ante los organismos de seguridad de la zona fronteriza, pero no han obtenido respuesta; la familia tampoco ha recibido llamada en la que les den alguna información sobre su destino.
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