Una persona que podría haber contraído el virus del Ébola, primer caso posible tras la muerte del misionero repatriado a Madrid el 7 de agosto, fue aislada en un hospital especializado en Alicante (este), anunciaron el sábado de noche las autoridades sanitarias.
Se le practicaron exámenes y se le tomaron muestras al paciente, pero “no vamos a tener el resultado hasta la semana que viene, a lo mejor el lunes”, precisó a la AFP una fuente hospitalaria en Alicante.
El departamento de Sanidad de la región de Valencia (Conselleria de Sanitat) afirma, en un comunicado, haber “activado de manera preventiva el protocolo previsto en caso de sospecha de la presencia del virus Ébola”. Añadiendo, “con la activación del protocolo la población está protegida de un posible contagio”.
“El paciente inicialmente ha sido atendido en las urgencias del hospital General de Alicante y, ante la sospecha de posible caso de Ébola, ha sido trasladado a Sant Joan, hospital de referencia para casos de Ébola, junto con La Fe”, señala el texto.
“El paciente permanece ingresado en el hospital Sant Joan (en Alicante), clínicamente estable, en un área de aislamiento”, según reza un pasaje del comunicado.
Según las autoridades sanitarias, “se trata de un paciente cuyo cuadro clínico y epidemiológico podía corresponder a dicha enfermedad. Se han mandado a analizar las pruebas al Instituto de Microbiología y estamos a la espera de los resultados, que confirmarán o descartarán el caso”.
– Casos sospechosos han dado negativo –
Otros casos sospechosos han sido detectados en España desde el comienzo de la epidemia de Ébola, que ha provocado más de 1.100 muertos (en los países afectados) desde principios de este año, pero ninguno ha sido confirmado hasta ahora.
El miércoles, varios centenares de personas rindieron homenaje a las víctimas de Ébola, durante las exequias del sacerdote español Miguel Pajares, primer europeo muerto a causa de esta epidemia.
El misionero, de 75 años de edad, había sido repatriado desde Liberia a Madrid algunos días antes y tratado en vano con el suero experimental estadounidense (ZMapp), que parece haber tenido resultados positivos en dos pacientes norteamericanos.
Los restos del sacerdote, quien contrajo el virus en Liberia, donde trabajaba en un hospital religioso, fueron incinerados sin practicársele autopsia y la habitación que ocupaba desinfectada para evitar cualquier propagación del virus.
Éste ha provocado una alta tasa de mortalidad entre los afectados y por ahora no existe ninguna vacuna para combatirlo.
En cinco meses, la epidemia de fiebre hemorrágica Ébola que se declaró en Áfica del Oeste, la más grave desde el descubrimiento de la enfermedad en 1976, ha provocado 1.145 muertes, según el último balance de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dado a conocer el 13 de agosto. Hasta ahora fallecieron 380 personas en Guinea, 413 en Liberia, 348 en Sierra Leona y 4 en Nigeria.
En Europa, las pruebas de detección del Ébola practicadas a un detenido en una prisión escocesa, quien cayó enfermo y fue trasladado a un hospital, dieron negativas, según informaron los servicios sanitarios británicos. AFP