La policía británica confirmó hoy que investiga el video que muestra la decapitación del periodista estadounidense James Foley, en el que un supuesto yihadista del Estado Islámico (EI) habla inglés con acento británico. EFE
Scotland Yard alertó además de que el “visionado, descarga o divulgación de material extremista” puede constituir un delito en el Reino Unido bajo la legislación contra el terrorismo.
Las imágenes, que están siendo retiradas de Youtube y otros portales de internet, muestran la supuesta ejecución del periodista, de 40 años y secuestrado en 2012 en Siria, un acto que ha sido condenado por colectivos musulmanes británicos.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) considera que el vídeo de la supuesta decapitación de Foley es auténtico.
El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, regresó hoy de sus vacaciones en Cornualles para reunirse con el ministro de Exteriores, Philip Hammond, altos cargos del ministerio de Interior y responsables de las agencias de inteligencia para analizar la situación en Siria e Irak.
El Consejo Musulmán británico, que agrupa mas de 500 organizaciones, mezquitas y escuelas musulmanas en el Reino Unido, condenó por su parte la “aborrecible” la muerte de Foley a manos de extremistas del Estado Islámico (EI).
“Hoy expresamos una vez más nuestro rechazo a esa organización reprobable. Estamos horrorizados por el aborrecible asesinato de Foley, un reportero que fue había ido a la región para poner de relieve los abusos a los derechos humanos del régimen sirio”, afirmó en un comunicado.
“Condenamos sin reservas esa violencia psicópata, ya sea contra minorías, contra civiles, o contra otros musulmanes. El Estado Islámico no habla por el islam y ha sido repudiado por todos los musulmanes”, afirma su nota.
El responsable del Foreign Office insistió por su parte en que la organización extremista supone una “amenaza directa” contra la seguridad en el Reino Unido.
“Llevamos mucho tiempo diciendo que existe un significativo número de ciudadanos británicos en Siria e Irak que operan con organizaciones extremistas”, afirmó Hammond.
El ministro británico de Exteriores advirtió de que “muchas de esas personas tratarán en algún momento de volver al Reino Unido” y se convertirán en un problema para la “seguridad nacional” y aludió a que el encapuchado que se puede ver en el vídeo habla inglés con un acento británico.
“Sin duda, en principio eso es lo que parece y obviamente queremos investigarlo más”, apuntó Hammond.