Por años la revolución Bolivariana le mintió al pueblo hablando de soberanía e independencia alimentaria, sin tener ni un solo grano de maíz en sus graneros. Todo lo que tenían eran discursos, expropiaciones de fincas productivas y la acumulación de tierras baldías, ociosas e improductivas.
Muchos venezolanos que creen en el proceso revolucionario les iba a garantizar la comida, están todo el día haciendo cola para buscar Harina Pan, Aceite, Leche, Papel Higiénico, etc. Humillándose para poder comer y lo lamentable de todo esto, es que no reclaman ni dicen nada, con tal de no hacerle daño a su ya moribunda revolución.
No conforme con las restricciones y controles del gobierno, ahora salen con la idea de que hay que poner unas capta huellas en cada establecimiento para poder controlar las compras del pueblo, haciendo ver que son los ciudadanos los que tienen la culpa del desabastecimiento y no el gobierno que no produce ni un grano de caraota que puede germinar hasta en un frasco de compota.
Las capta huellas son un mecanismo perverso de control y dominio sobre la población, pero más perverso es ver a chavistas y opositores ir ante estas máquinas como corderitos para el matadero. Quienes se aprecien de verdad deben ponerle un freno a estos aparatos que solo buscan la mansedumbre del pueblo, obligándolos a comer lo que ellos quieren y lo que se consiga, es decir Maduro no va a garantizar la comida, porque él los quiere pobres y dependientes.
La verdad de todo esto, es que la revolución va a matar de hambre a su propio pueblo, quebrara todas las empresas y la pobreza se encargara de hacer justicia sacando a Maduro de Miraflores para que vea que jugar con la necesidad del pan para el pueblo no es cuestión de capta huellas, es cuestión de garantizarle las tres papas a los venezolanos.
Cuando les hablen del sistema biométrico, digan en perfecto español, Maduro más capta huellas serás tú, porque el trata de disimular el nombre de la fulana maquinita como si fuéramos estúpidos. Le hace creer al mundo que los venezolanos están consumiendo alimentos en cantidades, cuando no hay comida y la inflación es la más alta del continente, comparándonos con Haití, Dominicana, Cuba, países que no producen nada y son tan pobres como nosotros.
Esperamos que los hijos de Bolívar y Guaicaipuro saquen toda su gallardía y rebeldía para decirle a Maduro que se meta su máquina por donde mejor le parezca y deje tranquilo a un pueblo que lo ha dado todo a cambio de nada.
Solo queda decir que a quienes deben ponerle una maquina detector de mentiras, es a los corruptos del gobierno para ver cuánto se han robado de todos los Ministerios.