Cuando piensas en fuentes de proteínas, lo primero que viene a tu mente es la carne, el pollo, los huevos y los batidos de proteínas. Sin embargo, hay otras maneras de incorporar proteínas a tu dieta sin consumir carne. Sigue leyendo y descubre estas 5 ideas para añadir más proteínas a tu dieta sin comer carne.
1.- Semillas
Las semillas proporcionan grasas saludables, hidratos de carbono, proteínas y antioxidantes, por lo que es una adición nutritiva y bien balanceada a tu dieta. Las semillas de chía, por ejemplo, son una gran fuente vegetal de ácidos grasos omega-3, una grasa saludable de la que muchas personas carecen. Otras semillas recomendadas son las semillas de girasol y las semillas de lino.
2.- Tofu
Los huevos no son la única fuente de proteína que puedes freír. “El tofu frito es una deliciosa alternativa de proteínas a base de plantas en lugar de los huevos revueltos “, dice Dina Aronson, dietista registrada de Montclair, Nueva Jersey. Dos rebanadas de tofu blando proporcionan más de 8 gramos de proteína.
3.- Pastas
Aunque las pastas no son normalmente conocidas por su contenido de proteínas, todas las pastas de grano entero contienen cantidades valiosas de proteínas y otros nutrientes, como vitamina B y fibra. Si no puedes o quieres comer carne, Dina Aronson, RD, recomienda elegir una pasta con el más alto contenido de proteína. Ejemplos de pastas de grano entero incluyen los espaguetis de trigo integral, así como la lasaña de espelta.
4.- Quinua
La quinua es un grano sudamericano que se cocina más rápido y contiene más proteína que otros cereales. “Me encanta preparar la quinua en múltiples maneras”, dice Vandana Sheth, RD. La quinua puede sustituir el arroz en tus recetas favoritas, y puedes añadirla a sopas, guisos y cazuelas en vez de fideos. Una taza de quinua cocida proporciona más de 8 gramos de proteína, además de cantidades valiosas de fósforo, potasio y magnesio.
5.- Nueces
Las nueces pueden ser densas en grasas y calorías, pero una investigación publicada en el Journal of Nutrition and Metabolism en 2011 mostró que comerlas diariamente en cantidades moderadas pueden mejorar la calidad global de la dieta sin contribuir al aumento de peso. Un cuarto de taza de almendras suministra casi 8 gramos de proteína, mientras que la misma cantidad de pistachos contiene alrededor de 6 gramos.