La masturbación no es solamente un sucedáneo de una relación sexual con otra (u otras) personas, sino un ejercicio de autoconocimiento y gratificación que, sin embargo, al considerarse tabú en nuestra cultura, poco se investiga abiertamente. No obstante, existen sitios que se dan a la tarea de recabar (y practicar) el “kama sutra de la mano”: técnicas que mezclan el ludismo y la fantasía para producir sensaciones únicas, reseñó Sexlecciones.
El lenguaje en que se describen estos métodos de autogratificación puede ser un poco técnico, pero confiamos en que sirvan más para inspirar la exploración y la aventura sobre el propio cuerpo que para cursar un examen en anatomía, y que además los términos se explicarán a sí mismos (sobre todo en la práctica):
Simulación “oral”
Para simular la sensación de unos labios deslizándose por la cabeza del pene es necesario lubricar la erección y sostenerla con una mano. Coloca los dedos índice y medio de tu mano dominante juntos y de manera horizontal, con la palma hacia tu rostro. Presiona el glande contra la abertura entre los dedos, los cuales deberán estar relajados, no tensos. Repite esta operación hasta que un tercio del cuerpo del pene haya pasado por la abertura, y luego vuelve a la posición inicial. Naturalmente hay que repetir. Mantén la posición del pene colocando la palma de tu otra mano sobre el glande y oprimiendo suavemente.
Sábanas de seda
Tiéndete en la cama y coloca una sábana sobre ti, de preferencia de un material muy suave y no rugoso. Sostén tu pene con una mano y estimula (por fuera de la sábana) la cabeza del mismo con la otra mano. La ventaja de esta técnica es que no necesitas lubricante, y te da una poderosa sensación en el glande, una de las áreas más sensibles del miembro masculino; de hecho es posible que no puedas sostener mucho tiempo esta estimulación debido a la sobrecarga de sensaciones que sentirás.
El lechero
Forma un “anillo” en la base de tu pene con el pulgar y el dedo medio de una de tus manos (los cuáles deberán estar lubricados apropiadamente) y deslízalo a lo largo de la superficie del pene hasta llegar al glande. Cuando el anillo de una mano llegue al final del pene, forma otro anillo con la otra mano y repite la operación. La idea es seguir estimulando hacia arriba y nunca bajar.
Agarre de mono
Esta técnica funciona especialmente para estimular el escroto con una mano mientras te masturbas con la otra. Si tu mano dominante es la derecha, en lugar de sostener tu escroto con la mano izquierda desde el lado izquierdo, pasa la mano izquierda por encima de la muñeca derecha y sostén el escroto desde el lado derecho. Parece complicado, pero si lo haces correctamente (al menos la primera vez) se sentirá como si alguien más estuviera sosteniendo tu escroto.
La “vagina”
Usando el agarre de mono, recuéstate sobre uno de tus costados mientras sostienes firmemente el pene con ambas manos. En lugar de mover tus manos, en esta técnica es necesario mover la pelvis para simular el movimiento de la penetración. La sensación es muy diferente a la de la masturbación “normal”, pues el cuerpo entero está implicado en la estimulación. Sencilla técnica, pero efectiva.
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