Vecinos del norte de Caracas, en especial de Candelaria y Altagracia que cumplen aniversario como parroquias, protestaron ante la sede del Ministerio de Interior Justicia y Paz exigiendo seguridad, desalojo de las más de 120 invasiones que afectan esta zona de Libertador y depuración de los cuerpos de seguridad del estado. Revelaron que Poli Caracas, Policía Nacional Bolivariana y la Guardia del Pueblo cobran vacuna de 600 a 1000 bsf semanales a comerciantes por brindarles protección.
Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, señaló la necesidad de depurar los cuerpos de seguridad del estado, que en muchos casos están involucrados en hechos delictivos extorsionando a los ciudadanos. “Cuando vemos un Guardia o Policía Nacional no sabemos sin sentirnos protegidos o sentir miedo de ser atracados, 27% de los secuestros están involucrados funcionarios según Tareck El Aissami. Sin dejar de lado el cobró de dinero a comerciantes a cambio de seguridad”, dijo.
Rojas exigió al ministro Miguel Rodríguez Torres el desalojo de las invasiones que afectan al norte del municipio Libertador, las cuales son focos de inseguridad, violencia y usados por los malandros como guarida para esconderse de las autoridades. “28 tomas ilegales hay en Candelaria, 37 en El Recreo, 10 San Bernardino y más de 40 entre San José y Altagracia. En estas edificaciones proliferan delitos como atracos, robos, secuestros, tráfico de drogas y homicidios todo bajo la mirada impune del gobierno”.
El luchador social recordó que solo en Candelaria han sido asesinadas 6 personas en dos meses y más de 20 si se toma en cuenta el norte de Caracas, esto es un reflejo de los altos índices de inseguridad y el nivel de impunidad que vive el país. “Muchas de las invasiones quedan cerca de instituciones del estado como en el caso de la Torre Viasa al lado de la Defensoría del Pueblo o cuatro tomas ilegales cerca del propio Ministerio de Interior justicia y Paz”, afirmó.
Informó que tal día como hoy Altagracia cumple años como parroquia y en pocos días también Candelaria cumplirá 265 años de su fundación, asegurando que estas han perdido sus atractivos históricos y turísticos siendo recordadas solamente por los hechos de violencia. “Ahora las esquinas de Caracas no destacan por sus historia o cultura sino porque mataron a una persona, atracan mucho o hay cerca una invasión, estamos perdiendo nuestra ciudad”.
“Las camionetas se han convertido en una guillotina”
Por su parte Jorge Camperos, vecino de Altagracia, relató como las Avenidas Urdaneta y Baralt los atracos a las camionetas son el pan de cada día, siendo muy escasa la presencia policial a pesar que muchos de los delitos ocurren a pocos metros del Tribunal Supremo de Justica. “Los malandros paran los autobuses y a punta de pistola nos despojan de todo y huyen en motos sin que un Guardia aparezca, por ejemplo la inseguridad es tan alta que una vecina en menos de un año perdió a su hijo y nieta, quien fuera descuartizada sin que se sepa quienes son los culpables, expresó.