Nicolasito, el hijo de Nicolás Maduro, está en Argentina explicando a los diputados oficialistas la Ley de Abastecimiento y los controles aplicados a las empresas venezolanas por el gobierno de su padre, Nicolás Maduro, y el fallecido Hugo Chávez. Los medios argentinos reseñan que los diputados kirchneristas escucharon la experiencia del joven, para entrenarse para el debate impulsado por el Gobierno argentino para aprobar una ley de Abastecimiento.
Los medios argentinos destacan el fracaso de las medidas económicas del gobierno venezolano, y de esta forma reseñan la visita de Nicolasito.
El diario Clarín reseña que Nicolás Maduro Guerra, es el hijo del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro y llegó la semana pasada a la Argentina para participar de actos políticos, ilustrar sobre el rubro “abastecimiento” y como corolario, reunirse con Cristina Fernández de Kirchner.
El pasado viernes, el hijo del mandatario venezolano participó del acto de lanzamiento de la candidatura presidencial de Jorge Taiana, auspiciado por el Movimiento Evita. Al estadio de Ferro, el joven Maduro portó el mensaje de apoyo de su padre.
Y ayer lunes, pasó por la Cámara de Diputados donde -según informa el diario Ámbito Financiero– relató la experiencia de la Ley de Abastecimiento que aplica el Gobierno revolucionario bolivariano.
Los diputados kirchneristas escucharon la experiencia del joven dirigente, de cara al debate impulsado por el Gobierno argentino de una ley de Abastecimiento.
Pero las medidas aplicadas por el gobierno de Venezuela han traído problemas en el suministro de productos y críticas desde la oposición al chavismo. La carencia de mercaderías en el supermercado, como aceite o huevos, ya no sorprende a nadie en Venezuela. La ley que impulsó el presidente Nicolás Maduro para controlar los precios y el abastecimiento no funciona.
Y ha dado lugar a la aparición de un mercado clandestino de leche, arroz o cualquier otro alimento o producto de consumo como consecuencia directa de las restricciones que impuso la ley de abastecimiento del gobierno chavista.
Pero Nicolás Maduro Guerra no se amilana y habla de las virtudes de esas medidas. El joven fue motivo de polémica también por su designación como director de la Escuela Nacional de Cine. El mundo cinematográfico venezolano mostró indignación ante el nombramiento del joven de de 23 años y currículum desconocido en el rubro.
“El hijo de Maduro no sabe nada del Séptimo Arte. De lo que sí sabe es de robar cámara”, acotó el dramaturgo José Tomás Angola. “El colmo del desprecio y del cinismo”, resumió Héctor Manrique, director del Grupo Actoral80. “Imagino las clases: cine de torturas, cine de propaganda, porno suave bolivariano, cine mudo”, ironizó Jonathan Jakubowicz, director y guionista.
Ya el joven había sido nombrado a dedo por su padre como jefe del Cuerpo de Inspectores Especiales de la Presidencia. Desde entonces, se lo ha visto en apariciones estelares junto al primer mandatario.
Ahora, en la Argentina, Nicolás continuará una ronda de entrevistas con funcionarios del Gobierno nacional y sería recibido por Cristina de Kirchner.