El presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, Aquiles Martini Pietri, se pronuncia nuevamente para alertar sobre la tendencia cada vez más marcada de déficit en la oferta inmobiliaria nacional, especialmente en el área de viviendas, a pesar del esfuerzo tanto del sector privado y como del Gobierno. “Cada vez somos más venezolanos, cada vez hay menos producción de viviendas y los precios se elevan independientemente de lo que puedan hacer los empresarios en este marco económico, tenemos la inflación más alta de América latina”, dijo.
Resaltó que para la fecha Misión Vivienda le falta completar todavía 85% de su objetivo anual, “que no la va a cumplir, ¿cómo será la crisis de Misión Vivienda que los mismos representantes del sector público admiten dificultades para obtener materia prima?”.
“En todo el país los diarios regionales denuncian la crisis para adquirir materia prima como son cemento y cabilla, y si eso perjudica la Misión Vivienda, ¿qué no le hará al sector privado la escasez de materiales?”, comentó Martini Pietri.
El presidente de la CIV dijo que los controles de producción y distribución que ejerce el Gobierno sobre la materia prima de la construcción “perdieron sentido hace tiempo”. Añadió que “de nada sirve controlar productos que no existen, de esa forma solo distribuyes la escasez. La falta de materia prima no es consecuencia de una mayor producción de viviendas sino que empezó luego de la ola de nacionalizaciones de las empresas básicas y su mal manejo por parte del Gobierno, y la respuesta a estos problemas no puede ser en el mismo sentido que lo realizado hasta ahora, más de lo mismo; la respuesta debe permitir que las empresas sean autosustentables e independientes, reguladas por el sentido común de los ciudadanos y especialmente por el buen criterio gerencial venezolano y no controladas discrecional e inconsultamente por una oficina del Gobierno nacional”.
Martini Pietri pidió al Gobierno transparencia sobre el tema de Misión Vivienda y sobre el sector inmobiliario en general. “Sabemos que Misión Vivienda es un esfuerzo loable, pero nos inquieta saber que todavía existen familias damnificadas desde 2010, más aún cuando el Gobierno dice que ha entregado 600 mil viviendas, además, que no detallan públicamente dónde están cada una de esas viviendas y cuántas son efectivamente nuevas pues sabemos que la mayoría son remozadas, por último, no anuncian medidas diferentes ante la caída de la producción de viviendas, pues eso sería reconocer los problemas de Misión Vivienda”, manifestó Martini Pietri.
“Lo anterior no quiere decir que el Gobierno no esté haciendo un gran esfuerzo, pero la falta de planificación y la utilización del programa o de la Misión como una oferta electorera y propagandística han hecho que este esfuerzo se haya venido a menos”, indicó.
“El Gobierno tiene en sus manos el trípode del desarrollo inmobiliario: producción y distribución de materia prima, desarrollo de marco jurídico y sistema hipotecario, y las tres patas tienen problemas. Las mejoras empiezan por cambio del modelo, por ejemplo, la parte de las leyes, porque tenemos resoluciones de precios imposibles de cumplir, una ley de arrendamientos residenciales que no es viable para alquilar, y leyes para la promoción inmobiliaria que centralizan en el Gobierno todos los trámites retrasando cualquier solución”, explicó.
Medidas inmediatas
Aquiles Martini Pietri insistió en propuestas que el Gobierno debe desarrollar de forma pragmática y real para empezar a solucionar los temas inmobiliarios del país: respeto a la propiedad privada y rechazo categórico a las invasiones; cambiar la “ofensiva económica”, entendida como aumento de los controles económicos, por medidas que estimulen la producción de riqueza de calidad, por ejemplo, aupar a los empresarios exitosos independientemente de sus posiciones políticas; revisar la generación y distribución de la materia prima de construcción, actualizando los precios de venta para reinvertir en las mismas empresas productoras; reformar y equilibrar las leyes del sector inmobiliario, como la Ley de Arrendamientos de Vivienda.
Aquiles Martini Pietri expresó que ya en meses pasados se hizo un trabajo intenso con el Gobierno para destrancar los arrendamientos comerciales y se alcanzó una ley con balance necesario. “¿Qué está pasando ahora? ¿Vamos a seguir viendo como el país sufre por la escasez de productos o nos vamos a poner manos a la obra para trabajar? Trabajar significa que los empresarios puedan desarrollar sus actividades con normalidad para producir riqueza, lo cual es posible cuando el Gobierno garantiza un ambiente beneficioso para la inversión y el crecimiento, manteniendo sus políticas sociales, pero dejando que las empresas trabajen sin ver amenazado su patrimonio. Actualmente ese ambiente para las inversiones no existe en el país, por la inseguridad jurídica, por la devaluación de la moneda, por las expropiaciones, por el centralismo y por los controles excesivos”, afirmó Martini Pietri.
“Hemos demostrado que sí se puede llegar a acuerdos entre el sector privado y el sector público como lo hicimos a través de la recién promulgada Ley de Arrendamientos Comerciales, que es el resultado del diálogo, la comprensión, y el entendimiento de que hay que darle sustentabilidad económica y social a las leyes que se desarrollen en el país, y es por ello que la Cámara Inmobiliaria de Venezuela insiste en ponerse a la orden para intercambiar ideas con el Gobierno, los ciudadanos, y buscar de manera consensuada las soluciones a los problemas inmobiliarios y de viviendas del país”, concluyó.
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