Un pequeño bote de fabricación casera con 16 inmigrantes cubanos buscaba refugio el jueves en Gran Caimán debido a las fuertes marejadas, pero las autoridades locales impidieron su desembarco, citando un acuerdo migratorio con Cuba.
Fotos Reuters
La policía local no permitía que los cubanos recibieran agua potable, alimentos o suministros que personas le querían proporcionar en tierra. Al bote de 20 pies de fibra de vidrio y metal con grandes cámaras de aire conectadas se le permitió anclar en alta mar mientras era determinado su destino.
Bajo el acuerdo migratorio de 1999, a los barcos cubanos se les permite navegar a través de las aguas de Caimán siempre y cuando no busquen ayuda. Si los inmigrantes llegan a la costa son detenidos y generalmente repatriados a Cuba.
Barcos de contrabando de cubanos tratan de huir de la isla comunista y se ven con frecuencia en Islas Caimán, que se encuentra en el Caribe, a unos 160 kilómetros al sur de Cuba.
Por lo general se dirigen a Honduras, a unos 400 kilómetros de distancia desde donde los migrantes intentan hacer un largo viaje por tierra para llegar a la frontera de México con Estados Unidos.
Bajo la ley de “pies secos y pies mojados”, los cubanos que han llegado a tierra estadounidense se les permite permanecer en el país, mientras que los que son interceptados en el mar las autoridades los devuelven a la isla.
“Salimos (de Cuba) porque no hay trabajo o los elementos básicos para la vida”, dijo el capitán del barco que se identificó como Angelo. “Construimos el barco en secreto cerca del mar y nos fuimos por la noche para evitar ser detectados”, agregó.
En la embarcación viajan 11 hombres y cinco mujeres de entre 18 y 40 años de edad. Son de Manzanillo, una ciudad del oriente de Cuba.
Angelo dijo que habían estado cinco días en el mar desde que dejaron la zona este de la isla caribeña, donde sobrevivieron al agitado mar, azotado por el paso del huracán Cristóbal.
El barco no tiene techo para protegerse del ardiente sol del verano boreal y el grupo parece haber quedado sin agua.
Otros barcos han sido interceptados por las autoridades estatales cubanas y por la Guardia Costera de Estados Unidos.
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos dijo que hasta finales de julio más de 13.500 cubanos sin los documentos adecuados habían intentado cruzar la frontera suroriental hacia Estados Unidos desde el 1 de octubre del 2013, una cifra superior a los 12 meses anteriores.
Y hace cuatro años, el total era de 5.500 en 12 meses.
Por Peter Polack/Reuters