Las mayores divas de la cultura pop de los últimos 60 años, la actriz Marilyn Monroe y la cantante Madonna, están representadas, por primera vez juntas, en la muestra “M-de Marilyn a Madonna”, con 46 obras expuestas desde esta semana en Sao Paulo, destacaron hoy los organizadores.
“La idea es traer un ‘mix’ de técnicas y estilos para homenajear a las artistas en el mes de agosto, en el que se conmemoran los 52 años de la muerte de Marilyn y el mes del 56 aniversario de Madonna”, explicó a Efe André Ferrari, creador de la exposición.
La muestra presenta pinturas acrílicas, collage, imágenes de computación gráfica y tejidos que le dan un nuevo significado a las artistas, con prioridad en los rostros, miradas y ademanes emblemáticos de las dos divas.
Una de las obras es una imagen a blanco y negro del rostro de Marilyn, con la boca destacada en rojo y ubicado frente a la emblemática pintura de Madonna fumando de una forma muy parecida a como lo hacía la actriz.
Ambas imágenes que integran la obra fueron realizadas por el artista Sami Akl, reconocido en Brasil por pintar a las llamadas celebridades del mundo del espectáculo y el arte.
Según Ferrari, las obras unen los detalles que aproximan y asemejan la carrera de las dos divas con “nuevas lecturas” de fotos clásicas e innovadoras en creaciones hechas exclusivamente para la exposición, que está abierta en la galería Roberta Britto, en el acomodado barrio de Jardins.
“La muestra llama la atención por estar en la Oscar Freire, la calle del glamour paulista, ideal para recibir las obras de dos grandes íconos del pop aclamadas en diferentes épocas”, subrayó Ferrari.
En las piezas, los artistas destacan la exuberancia, la polémica y la sensualidad de las musas en un abordaje bien contemporáneo con nuevos elementos artísticos y técnicas exclusivas.
La exposición estará abierta al público hasta el 7 de septiembre y después las obras serán vendidas, con parte del dinero recaudado para la organización no gubernamental (ONG) Banco de Alimentos, dedicada al combate del hambre y el desperdicio. EFE