Un informe emitido por el Banco Mundial, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) y la Comisión Económica para América y el Caribe (Cepal) señala que Venezuela es el país más contaminante de América Latina, al emitir la mayor cantidad de dióxido de carbono en la región. Para la directora de Ambiente Miranda, Evelyn Pallota, dicha problemática se puede solventar cuando el Gobierno nacional invierta realmente los recursos que provienen de la venta del petróleo en la innovación de nuevas tecnologías para la generación de energías alternas, renovables y limpias, así como en la implementación de modernos sistemas de transporte que disminuyan la generación de esos gases tóxicos.
“A pesar de disponer de industrias avanzadas, Chile, México y Brasil, también cuentan con políticas nacionales sobre el cambio climático, es decir, estos países tienen metas fijas para generar energías limpias, con el objetivo de combatir y prevenir los efectos del cambio climático. Por ejemplo, México, un país productor de petróleo, en el año 2012 introdujo una ley para disminuir la emisión de dióxido de carbono en 30% para el 2020. Lamentablemente en Venezuela no existen esas políticas. Nuestro país es petrolero y sólo vive de la extracción y venta del ‘Oro Negro’, pero no ha invertido ni una parte de esos recursos en planes que permitan disminuir la contaminación ambiental”, dijo.
Detalló que una de las formas para disminuir la emisión del dióxido de carbono en el país es invirtiendo en la construcción de parques energéticos eólicos y solares, así como de plantas hidroeléctricas. “Por ejemplo, en nuestro país no se invierte en la construcción de un embalse desde hace 17 años. El mundo mira hacia la energía renovable. Los combustibles fósiles ya no son una solución y muchos naciones invierten en tecnología e innovación para pasar la página de la historia del uso de ese tipo de fuentes de energía que tanto daño le hacen a nuestro planeta”.
Pallota acotó que en el tema automotor, el Gobierno Nacional deberá crear nuevos sistemas de transporte masivo, con el fin de evitar la circulación de tantos vehículos particulares, los cuales contribuyen ampliamente en el deterioro del medio ambiente. “En Latinoamérica hay autobuses que funcionan con energía eléctrica, esos sistemas de transporte debemos copiarlos para instalarlos en el país. Una vez que se hayan implementado estos medios de transporte que sean cómodos y eficientes, las autoridades deberán impulsar políticas y leyes para que los vehículos particulares tengan un control en cuanto a la emisión de gases generadores del efecto invernadero”. Prensa Miranda / Javier Ramírez