La industria automotriz venezolana, sumida en una crisis por falta de materia prima importada para ensamblar, moderó el ritmo de la caída en su producción anual, que descendió 83,3% a agosto sobre igual período de 2013.
En julio el acumulado había registrado un descenso de 87,5%.
El informe mensual de la Cámara Automotriz Venezolana, divulgado este miércoles, señala que entre enero y agosto de 2014 se ensamblaron 8.508 automóviles, casi una quinta parte respecto a los 50.967 vehículos producidos en los primeros ocho meses de 2013.
Hasta julio de 2014 la caída en la producción acumulada había sido más pronunciada, de 87,5%.
La Cámara señala también que en agosto se produjeron 1.471 vehículos, 68% más que los 876 producidos en el mes anterior. No obstante, la comparativa con agosto de 2013, cuando se ensamblaron 7.134 vehículos, revela un desplome de 79,3%.
El presente año, calificado como el peor de la historia por varios representantes del sector, ha estado signado por la carencia de divisas para las ensambladoras locales, que no pueden pagar a sus casas matrices el material de ensamblaje de los vehículos, en medio de una deuda de unos 1.900 millones de dólares de las fábricas locales con sus proveedores internacionales.
En el reporte de agosto de la Cámara Automotriz Venezolana se detecta que dos ensambladoras, Mack y Chrysler de Venezuela, llegan a su cuarto mes consecutivo con la producción totalmente paralizada, mientras que Ford y Toyota cargaron con casi dos tercios del ensamblaje del mes.
Las empresas automotrices han sostenido reuniones con el gobierno venezolano periódicamente buscando opciones para que se honren las liquidaciones de divisas en medio del control de cambio, llegando a presentar un plan para que se pague a cada empresa del sector.
La escasez de divisas en Venezuela es el principal causante de la caída en la producción local. El aumento de la escasez de productos ha contribuido a disparar la inflación.
Según los últimos datos oficiales, el alza de los precios promedia poco más de 60% al año, y la escasez de productos básicos se registra en uno de cada cuatro artículos. AFP