Un padrastro apagó la vida de su hijastro, de cinco años, a fuerza de golpes y patadas. El terrible homicidio ocurrió este miércoles, entre los barrios Kenedy I y San Pedro, en la parroquia Manuel Dagnino, del municipio Maracaibo.
A las 12:40 de la tarde de este miércoles, ingresaron al CDI La Misión, ubicado en el sector Lago Azul, Jorge Luis Rivero Valbuena, de 25 años, su pareja, Ángela del Carmen Maduro Briceño, una vecina de la pareja y una representante del consejo comunal del sector donde viven. En sus brazos, la vecina cargaba a Luis Ángel Maduro Jaimes, de 5 años.
“¡Le diste hasta que lo mataste!”, le gritaba la representante del consejo comunal a Rivero.
“Él ya tenía esos morados”, le respondía el hombre, en la emergencia del CDI, mientras esperaban la respuesta de los galenos.
El pequeño ingresó al centro asistencial con hematomas en la región intercostal derecha y a nivel de la cadera. “Luis decía que le dolía mucho esa zona y no sabíamos lo que le pasaba”, dijo como excusa Ángela, la madre, a las enfermeras. Pero una simple revisión del médico de guardia al paciente fue suficiente para declararlo muerto. “El niño tenía los labios morados cuando ellos lo trajeron”, agregó una enfermera.
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