Los fieles católicos cuentan desde hoy con un santuario dedicado a Juan Pablo II levantado en el cementerio Maryhill de la ciudad de Niles, vecina a Chicago (Illinois), que honra al papa polaco fallecido en 2005 y proclamado santo el pasado abril.
En el centro de la construcción, inaugurada hoy por la Archidiócesis de Chicago, destaca un obelisco de mármol de 10 metros de altura y 1,20 metros, y que contiene pequeños mosaicos de vidrio, dorados y azules, traídos desde la ciudad italiana de Venecia.
En dos de las caras del obelisco, que representa la visita a Chicago en 1979 de Juan Pablo II, hay además imágenes de Nuestra Señora de Czestochowa y de la Virgen de Guadalupe, ambas veneradas por el papa polaco y que cuentan con miles de seguidores en las comunidades inmigrantes del área.
La inauguración del santuario, que se ubica frente al portón principal del cementerio y en un lugar en donde no hay tumbas, estuvo a cargo del obispo auxiliar de la archidiócesis de Chicago, Andrew Wypych.
Román Szabelski, director ejecutivo de los cementerios católicos de la archidiócesis, señaló que el santuario honra a Juan Pablo II y representa un “gran cambio” para lo que tradicionalmente son las estatuas religiosas.
“Le pedimos al artista algo creativo, porque ya vimos muchas estatuas de Juan Pablo con su mano en alto y la cruz, y en el área de Chicago queremos recordarlo de manera diferente”, agregó Szabelski.
La ceremonia de inauguración, a la que asistieron cientos de fieles, culminó con un concierto de música de lira a cargo de un cuarteto de músicos polacos.
La archidiócesis de Chicago cubre los condados Cook y Lake, en Illinois, con 2,3 millones de fieles, de los cuales se estima que un 40 por ciento son hispanos. EFE