“Buchi-pluma” se decía cuando mucho terminaba en nada. Así fue el “sacudón” ¡y no podía ser de otra manera!
La absoluta prioridad del gobierno es conservar el poder, porque fuera de él ¿para dónde van a coger? Siempre teledirigidos desde La Habana, que no se sabe cuál es más inteligente de los dos hermanos, después de conquistarlo “democráticamente”, por los medios que todos sabemos, hay que conservar esa ficción de democracia, que les lava la cara ante el panorama internacional. Y la única manera para ello, son las elecciones, que por muy secuestradas que estén las instituciones, todavía hay que ganarlas con un pueblo, amnésico, pragmático y clientelar, porque: “¡si no hay leal, no hay lopa!”
Y el gobierno es digamos, tan “iluso”, que siempre muestra las cartas antes de jugarlas. Y estas son la temidas elecciones legislativas del 2015. Ya lo dijo Nicolás: “es terrible la idea de que la AN pudiera caer en manos de la derecha.” (Como en realidad cayó en el 2010, pero ahora sin Chávez para defender el “malabarismo” de que perdiéndolas, las ganaron.)
Y ante el terror del pueblo, cada vez más lúcido por el precio del “pan nuestro de cada día”, el purgante del aumento de la gasolina, y sus consecuencias con el recuerdo del “caracazo”, que por una causa similar se dio, tratarán de posponerlo hasta después de ese fantasma electoral.
En cuanto al cambio del omnipotente Rafael Ramírez, ante el “sustón” de Carvajal en Aruba, “forti-fortis”, lo blindan de inmunidad diplomática nombrándolo canciller. Y como los enroques son meramente nominales, como es quien más sabe de eso, será él que negocie la venta de Citgo, a fin de obtener los reales con que comprar otra vez al pueblo para ganar las legislativas.
Todo, “¡presuntamente!”