El Consejo de Seguridad de la ONU condenó hoy el asesinato “atroz y cobarde” del cooperante británico David Haines a manos del Estado Islámico (EI) y aseguró que este tipo de actos no intimidan a la comunidad internacional, sino que refuerzan su convicción para combatir al grupo yihadista.
En un comunicado, los miembros del Consejo señalaron que el crimen vuelve a “demostrar la brutalidad” del EI, al que Naciones Unidas considera también “responsable de miles de abusos contra los pueblos sirio e iraquí”.
El máximo órgano de decisión de la ONU subrayó que el EI “debe ser derrotado y la intolerancia, la violencia y el odio que propugna deben erradicarse”.
En ese sentido, los miembros del Consejo aseguraron que los “continuos actos de barbarismo perpetrados” por el grupo no les amedrentarán, sino que “refuerzan su determinación sobre la necesidad de un esfuerzo común entre Gobiernos e instituciones (…) para combatir” a estos terroristas, a los de bandas como el Frente al Nusra y otros grupos vinculados con Al Qaeda.
También exigieron la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes en manos de esas organizaciones y defendieron la necesidad de que los responsables sean llevados ante la Justicia.
El Consejo, que trasladó sus condolencias a la familia del fallecido y al Gobierno del Reino Unido, aseguró que la muerte de Haines subraya los riesgos que corren los trabajadores humanitarios en las zonas en conflicto.
Por ello, recordó que todas las partes involucradas deben garantizar su protección y evitar cualquier tipo de violencia e intimidación contra ellos.
La declaración del Consejo de Seguridad se suma a la condena unánime con la que la comunidad internacional reaccionó hoy al vídeo en el que puede verse el asesinato de Haines, el tercer rehén de un país occidental cuyo asesinato es mostrado de esta forma por el EI en el último mes. EFE