El Ejército y la Policía de Nigeria torturan de forma sistemática a mujeres, hombres y menores de edad -de hasta 12 años- con métodos que incluyen palizas, disparos y violaciones, denunció hoy Amnistía Internacional (AI).
En un informe hecho público hoy, la organización describe la frecuencia con que se detiene a personas en redadas para torturarlas después como medida de castigo o de extorsión para obtener dinero o confesiones.
“Esto va mucho más allá de las atroces torturas y homicidios de presuntos miembros de -la secta islámica nigeriana- Boko Haram”, advirtió el director de Investigación y Relaciones Institucionales de AI, Netsanet Belay, en un comunicado.
El informe revela la institucionalización de cámaras de tortura por la Policía y los abusos sistemáticos del Ejército en un país cuya Constitución la prohíbe, pero que aún no ha promulgado legislación que la tipifique como delito.
“El alcance y la gravedad de las torturas infligidas a mujeres, hombres y niños nigerianos en todo el país por las mismas autoridades que se supone que deben protegerlos horrorizan hasta a los observadores de derechos humanos más encallecidos”, aseguró.
“Bienvenidos al infierno: Torturas y otros malos tratos en Nigeria”, el documento elaborado por AI, analiza cientos de testimonios y pruebas recopilados durante una década.
La tortura está tan integrada en la actuación policial que en muchas comisarías existe el puesto no oficial de “responsable de torturas”.
Para aplicarla, utilizan una gran variedad de técnicas, que incluyen arrancar uñas o dientes, asfixiar, aplicar descargas eléctricas o emplear la violencia sexual.
La joven Abosede, de 24 años, relató a AI cómo terribles abusos policiales le causaron una lesión permanente.
“Una agente me llevó a un cuarto pequeño y ordenó que me quitara toda la ropa. Me separó las piernas del todo y me roció gas lacrimógeno en la vagina (…) Querían que confesara que era una atracadora (…) Empecé a sangrar (…). Todavía hoy tengo dolor en el útero”, explicó.
El Ejército de Nigeria está cometiendo las mismas violaciones de derechos humanos en su campaña contra los islamistas Boko Haram, que mantienen secuestradas a más de 200 niñas desde el pasado abril y han matado a miles de personas en el norte del país.
Desde 2009, las fuerzas militares nigerianas han detenido a al menos 5.000 personas, que han sido torturadas por su supuesta vinculación a los radicales, según la organización.
Mahmood, un adolescente de 15 años del estado de Yobe, fue detenido por soldados durante tres semanas, en las que fue golpeado con porras, machetes y culatas de fusil; le derramaron plástico derretido por la espalda; le obligaron a caminar sobre botellas rotas y a presenciar ejecuciones extrajudiciales.
“Los soldados capturan a cientos de personas en su búsqueda de individuos relacionados con Boko Haram, y luego torturan a los sospechosos en un proceso de ‘criba’ que recuerda a las cazas de brujas de la Edad Media”, lamentó Belay.
Amnistía Internacional exigió a las autoridades nigerianas que investiguen estos casos, aparten de sus funciones a los torturadores y los enjuicien.
De los cientos de casos investigados por la organización, ni una sola víctima de tortura u otros malos tratos ha sido indemnizada o resarcida de otra manera por el Gobierno nigeriano. EFE