Un diamante color rosa de 8,41 quilates, con un valor estimado de más de 13 millones de dólares, lidera la pieza estrella de la temporada de subastas de joyas que la casa londinense Sotheby’s sacará el próximo mes en Hong Kong.
Este diamante forma parte de las ocho piezas estrella por las que Sotheby’s Hong Kong espera recaudar un total de entre 32 y 50 millones de dólares en la temporada de subastas de otoño que arrancará el próximo 4 de octubre.
Los 8,41 quilates del diamante con forma de pera y de color rosa púrpura “con uno de los tonos más concentrados de color rosa que he visto y con una claridad excepcional, podría convertirse en el diamante más caro por precio de quilate de cualquier diamante rosa hasta la fecha”, dijo a Efe Quek Chin Yeow, presidente del departamento de Joyas para Asia de Sotheby’s.
Con un precio de venta estimado entre los 13 y los 15 millones de dólares, la codiciada piedra preciosa recorrerá las ciudades de Singapur, Taipei, Nueva York, Londres y Ginebra para su exhibición antes de que su comprador pueda hacerse con ella en Hong Kong.
Un diamante de 24,76 quilates, de color rosa intenso, subastado en Ginebra en 2010 es la piedra preciosa de este tipo más cara hasta ahora, pues su comprador pagó 46,2 millones de dólares, 1,86 millones por quilate.
El récord por quilate de un diamante de esta misma categoría, rosado, lo registró la casa londinense en su sede de Hong Kong en 2009, cuando un comprador se hizo con un diamante en rosa intenso de 5 quilates por 10 millones de dólares, 2 millones de dólares por quilate.
El diamante rosado será subastado junto con un diamante blanco de 50,05 quilates con forma de corazón, “lo que hace más valioso aún si cabe, por la dificultad de cortar, pulirlos y darles forma”, explicó Terry Chu, vicepresidenta del departamento de joyas para Asia de Sotheby’s.
La casa de subastas estima su valor entre los 7,7 y los 9 millones de dólares.
También saldrá a la venta un conjunto de collar, pulsera y anillo elaborado en jade, el mineral fetiche de la cultura china y que perteneció a Wanrong, la esposa del último emperador chino, con un precio final calculado entre 250.000 y 325.000 dólares.
El collar engarzado con cuentas de oro en forma de flores, fue realizado a mano por un joyero del palacio del emperador, “tratándose de uno de los collares más complicados que fueron elaborados en los talleres imperiales”, explicó Chu.
La oferta para la segunda temporada anual de subasta de joyas en Hong Kong “atraerán sin duda la atención de compradores internacionales”, explicó Yeow, a la vez que señaló que el auge de las subastas en la que fuera la colonia británica sigue su racha de aumento durante los últimos cinco años.
El año pasado, un diamante de 118,28 quilates que se subastó en las oficinas de la casa londinense en Hong Kong, alcanzó 30,6 millones de dólares, un precio histórico a nivel mundial para una piedra de estas características. EFE