Una caricaturista venezolana dijo el jueves que fue despedida del diario donde trabajaba desde hace casi dos décadas por una pieza donde utilizó la firma del fallecido líder socialista Hugo Chávez, para satirizar el estado del sector salud, reseña Reuters.
La caricatura publicada en el diario El Universal en su edición del miércoles muestra un electrocardiograma normal bajo la palabra “Salud”, junto a otro mostrando una línea dibujada con la firma de Chávez -que acababa en un trazo recto- bajo el título “Salud en Venezuela“.
“Me llamó mi jefe inmediato y me dijo que no había gustado mi caricatura y estaba fuera del diario. Espero aún una comunicación formal”, dijo Rayma Suprani a una radio local. “Mi crítica hacia la salud y al juego que se está haciendo con la vida del venezolano no gustó y motivó mi salida”.
El periódico no confirmó de inmediato su despido.
La caricatura abordó dos temas muy sensibles en Venezuela: el legado del presidente Chávez, que llevó las riendas del país durante 14 años antes de morir de cáncer en el 2013, y el manejo del sistema de salud por parte del gobierno socialista.
Los seguidores del chavismo dicen que el fallecido presidente transformó el sistema sanitario estableciendo pequeñas clínicas atendidas por médicos cubanos en los barrios más pobres de la nación de 29 millones de habitantes.
Pero la creciente escasez de medicinas y equipos médicos, que ha afectado la atención de pacientes críticos en hospitales públicos y clínicas privadas, han complicado al sistema sanitario del país petrolero.
Después de la venta de El Universal este año a la empresa española Epalisticia, el tono del diario, tradicionalmente crítico y antigubernamental, ha sido suavizado un poco y parte de sus columnistas de opinión han sido retirados de sus páginas.
Sin embargo, aún publica noticias críticas y las columnas del periodista Nelson Bocaranda, que se destacó por filtrar detalles sobre la enfermedad de Chávez.
Un empleado del diario, que circula desde hace 105 años, dijo en condición de anonimato que el despido de Rayma se había producido luego de que varias piezas de la caricaturista desgastaran la paciencia de los nuevos jefes.
No quedó claro cómo el periódico procederá con la terminación de la caricaturista dadas las leyes laborales locales que impiden los despidos sin un proceso previo de litigio entre el trabajador y la empresa.
En paralelo, el diario lanzó el miércoles un concurso para caricaturistas e ilustradores. Aunque en la convocatoria no aclaran si el ganador pasará a reemplazar a la caricaturista saliente, prometen que los galardonados podrán formar parte “ocasionalmente” del equipo editorial.
Por Corina Pons/Reuters