La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, admitió hoy que la recuperación de Brasil, la mayor economía de América Latina, depende de que Estados Unidos consiga definitivamente superar su crisis económica.
Rousseff, en una entrevista con la red Globo de televisión, afirmó que Brasil aplica actualmente una política económica “defensiva” para poder hacer frente a la crisis internacional y que, para avanzar hacia una política “ofensiva”, tiene que esperar la recuperación de Estados Unidos.
“Tenemos que ver cómo evoluciona la crisis. Si la situación en Estados Unidos evoluciona bien, como está ocurriendo, creo que Brasil puede entrar en otra fase y no necesitar de tantos estímulos (del Gobierno a la economía)”, afirmó al ser interrogada sobre la actual desaceleración de la economía brasileña.
Tras haberse expandido un 2,7 % en 2011, la economía brasileña sólo creció un 1,0 % en 2012, y en 2013 se recuperó ligeramente, con una expansión del 2,3 %, pero la proyección de los economistas para 2014 es de un tímido crecimiento del 0,30 %.
Según datos oficiales, la economía se contrajo en el segundo trimestre de este año un 0,6 %, con lo que acumuló dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo y entró en lo que los expertos califican de “recesión técnica”.
Para la jefa de Estado, una recuperación de Estados Unidos le permitirá a Brasil recuperar la “dinámica natural de la economía” y pasar hacia una “recuperación”.
“Estamos en una situación en que Brasil está a la defensiva en relación a la crisis internacional. Tenemos que proteger el empleo, los salarios y la inversión”, señaló.
Rousseff alertó que la situación en el mundo aún es muy problemática y que existe el peligro de un fuerte freno en el crecimiento de China.
“Algunos de nuestros vecinos también están en una situación difícil. Nuestro mayor importador, que es Argentina, hacia donde se dirige el 80 % de nuestros productos manufacturados, está en una situación muy problemática”, agregó la mandataria.
Según la presidenta, la política “defensiva” le permitió a Brasil reducir el desempleo hasta el mínimo histórico del 4,9 % mientras que la tasa de paro aumentó significativamente en los países ricos.
Rousseff indicó que la actual producción récord de la petrolera Petrobras y las gigantescas reservas descubiertas por esa compañía ayudarán a Brasil a recuperarse de la crisis, debido a que el país podrá reducir significativamente las importaciones de combustibles y convertirse en uno de los “grandes exportadores” de petróleo.
“Ese será un inmenso factor de crecimiento para Brasil. La producción de petróleo es fundamental para el país”, dijo.
La mandataria, entrevistada con motivo de las elecciones presidenciales del próximo 5 de octubre, en las que aspira a la reelección, aprovechó para criticar la principal propuesta económica de su principal rival, la ecologista Marina Silva, de darle “independencia” al Banco Central.
En sus programas electorales, el oficialista Partido de los Trabajadores (PT) afirma que la independencia del Banco Central significará darle más poder a los banqueros y perjudicar el empleo y el salario de la población.
“Darle independencia al Banco Central, en los términos de Brasil, es crear un cuarto poder”, afirmó la mandataria. EFE