Fue uno de esos momentos “y por cierto”, un pensamiento de último minuto realmente. No se suponía que fuera una fiesta de presentación.
Seguro, el tema era serio, pero al final el humor era ligero.
Los legisladores se reunieron el martes en Harrisburg, capital del estado de Pensilvania, para proponer un importante cambio en la ley de delitos de odio del estado para extender la protección a las lesbianas, homosexuales, bixesuales o transgénero.
Los legisladores prepararon su estrategia para conseguir que la legislación saliera del despacho del gobernador para final de año.
Luego el patrocinador de la ley, el Senador Jim Ferlo de Pittsburgh, hizo su anuncio sorpresa – de manera muy casual…
“Cientos de personas saben que soy homosexual. Simplemente nunca hice una declaración oficial”, dijo él. “Nunca sentí que tenía que llevar un anuncio en la frente. Pero soy homosexual. Supérenlo. A mí me encanta. Es una vida sensacional”.
El anuncio fue la culminación de un día trascendental para la comunidad LGBT.
Anteriormente, se presentaron cargos contra tres personas por el reciente ataque a una pareja homosexual en Filadelfia.
Todos están acusados de asalto agravado, asalto simple con imprudencia temeraria poniendo en peligro a otra persona y conspiración criminal, informó el canal afiliado de CNN WPVI. No se les podía acusar de un crimen de odio.
Se han emitido órdenes de arresto para los tres sospechosos y, según WPVI, se espera que ellos se entreguen a las autoridades el miércoles.
Más tarde Ferlo, que estará partiendo del senado estatal en noviembre, dijo que sus comentarios no habían sido planificados.
Fue completamente espontáneo. Nunca lo he negado. Nunca he sentido la necesidad de hablar sobre ello”, le dijo a Pittsburgh Tribune Review.
