Entre aguas negras y olores putrefactos habitan más de 600 familias de los sectores Las Teodokildas, Fe y Esperanza Bolivariana y Las Amazonas del Core 8, en Puerto Ordaz, desde aproximadamente cuatro años.
Osmarys Guilarte/ La Nueva Prensa
La cruda realidad en la que conviven a diario los habitantes de los mencionados sectores es deplorable, pues han tenido que aprender a vivir en un ambiente lleno de insalubridad, que cada día que pasa pone en riesgo la salud de los moradores de estas zonas.
“Estamos cansados de tener que ver como brota toda clase de desperdicios de las cloacas, y más aun cuando llueve nos toca luchar contra el agua para que no se meta a nuestras casas y no perjudique a nuestros hijos mediante alguna enfermedad” señaló Teresa Albinar residentes de Las Teodokildas.
Asimismo resaltó que ésta situación se empeoró debido al mal trabajo que realizó Hidrobolívar en marzo del año 2012, en donde sustituyeron 100 metros de tuberías de concreto por unas de plástico, “esto fue una burla para nosotros porque no hicieron nada para solventar el problema que tenemos, ellos solo rompieron la carretera para luego dejarla en mal estado y evitar que el transporte público cumpliera su ruta, pues ahora nos toca caminar casi un kilómetro para poder abordar un microbús” indicó Albinar.
Los más afectados
Por su parte los residentes de Fe y Esperanza Bolivariana manifestaron mantenerse alerta ante las constantes enfermedades que se pueden generar a causa de las aguas contaminadas que adornan las calles del sector.
“Vivimos angustiados al ver que cada día la situación empeora y ningún ente gubernamental nos ayuda; al parecer a estos señores que están a cargo de la alcaldía y la gobernación no les quita el sueño saber que hay personas que viven con el riesgo de contraer alguna enfermedad, debido al ambiente insalubre con el cual vivimos” señalaron afectados.
A su vez Genoveva Simosa residente de Las Amazonas explicó que todas las aguas que desprenden de las cloacas de Las Teodokildas y Fe y Esperanza Bolivariana, desembocan al frente de su casa, causando angustia y temor para todos los que habitan a las adyacencias del conducto.
“Tenemos cuatro años viviendo como animales, teniendo que calarnos estos olores nauseabundos que se meten a nuestras casas, y que cada día se vuelven más insoportables; aquí hay que tener buen estomago para poder desayunar, almorzar y cenar” mencionaron vecinos.
Cabe resaltar que existe una gran laguna de aguas negras, acompañada de maleza y toda clase de réptiles que mantienen alarmados a los vecinos del sector.
Enfermedades reinantes
Múltiples enfermedades se han generado en los sectores del Core 8 a causa de este mal que al parecer no tiene dolientes, “ya tenemos tres casos de dengue registrados y tememos que la lista de víctimas pueda extenderse si no solucionan este problema lo más pronto posible”, apuntó Teresa Albinar.
Genoveva Simosa, resaltó que ya hay una persona del poblado que falleció por una infección contraída en la atmósfera contaminada que los rodea.
Vecinos exigen la presencia del alcalde para que inspeccione la situación que viven, “clamamos porque José Ramón López se aboque a darnos un pronta solución, que venga a estos sectores y que no envié a los títeres que tiene, que solo nos quieren ver la cara, diciéndonos puros embustes ya basta de esto estamos cansados que nos quieran ver como a unos niños” destacaron afectados.
De igual forma hacen un llamado a Hidrobolívar y al gobernador Francisco Rangel Gómez, para que les preste el apoyo que hasta la fecha el alcalde no les ha dado.