A pesar de que Acción Democrática (AD) y Copei han elevado su voz para que se reinstale una instancia de diálogo excepcional entre los factores de la oposición y el Ejecutivo, el tema parece no haber calado dentro de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la cual -luego de designar a su nuevo secretario ejecutivo el miércoles- aún tiene por delante una nutrida agenda interna de temas.
Diario El Tiempo
Sobre la posibilidad de retomar conversaciones con el Gobierno, el dirigente de la Causa R, Andrés Velásquez, afirmó que el tema no está ni puede estar entre los puntos principales de la agenda de la Unidad, al menos así lo considera su tolda. “No se ven cambios desde que se congeló el diálogo, por el contrario ha aumentado la represión (…) Estamos frente a un Gobierno que no es serio, hoy dice algo y luego hace otra cosa”, afirmó.
Rechazó las palabras del presidente de la Asamblea Nacional (AN), Diosdado Cabello, quien expresó que no se puede condicionar una discusión entre ambos sectores. Velásquez consideró que “por el contrario se debe condicionar al extremo un posible encuentro”.
En Voluntad Popular, el diputado Juan Guaidó no difiere mucho de lo señalado por Velásquez. “Todos estamos de acuerdo con el diálogo, pero con condiciones”, puntualizó el dirigente naranja.
Para Guaidó “no se puede dialogar por dialogar”, sino que se debe tener como objetivo lograr una salida a la crisis y un cambio de sistema.
Añadió que en el seno de la MUD no se ha debatido la posibilidad de sentarse a discutir con el oficialismo.
El anterior diálogo fue suspendido el 12 de mayo, luego que cuerpos de seguridad irrumpieran en campamentos de protestas estudiantiles.
Acotó Guaidó que la alianza debe debatir en su momento si se debe volver a sentar con el Gobierno, pero, a juicio del parlamentario, en caso de retomar la idea hay que incluir a otros sectores como los estudiantes.
Sobre las medidas judiciales aplicadas al excomisario Iván Simonovis -casa por cárcel temporal- y la dirigente estudiantil, Sairam Rivas -libertad condicional- ambas toldas consideran que más que una señal de acercamiento es una acción que busca aliento para el ala gubernamental.
Guaidó opinó que se trata de una “medida de distensión” que busca bajar la presión de la calle generada por los problemas económicos y sociales.
Primero ver dentro de casa
Sobre el posible diálogo, el nuevo secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, acotó que al tema se le debe eliminar la carga divisoria que ha generado dentro de la oposición.
Consideró que primero debe generarse el diálogo “entre (los miembros de) la alianza opositora, y también entre los partidos de oposición y la sociedad civil no partidista”.
Voces dentro de la MUD estiman que no hay criterios totalmente definidos en torno al diálogo y consideran que la única forma de reactivarlo es a través de una intervención internacional muy sólida.
El diputado Edgar Zambrano (AD), quien ha sido el mayor activista pro diálogo en la Unidad, considera que no deben existir condicionamientos, pero sí la voluntad de las partes, así como respeto mutuo.
Para el dirigente, oposición y chavismo no tienen otro camino que sentarse a conversar. Aseguró que la gran mayoría de la Mesa quiere el diálogo, y destaca que si bien no está planteado aún, cualquier momento para abrir espacios es bueno.