Once hombres fallecieron en un enfrentamiento a tiros entre presuntas bandas rivales de narcotraficantes en el norte de México, y al menos siete personas, entre ellas un político de la oposición y estudiantes, fueron asesinados en el suroeste del país el fin de semana, dijeron el domingo autoridades.
El tiroteo en el municipio de Guachochi, en el norteño estado de Chihuahua, fue uno de los peores de los últimos meses en la región, azotada por altos niveles de violencia causada por los cárteles de la droga entre 2010 y 2011.
La policía encontró camionetas en la escena con cuatro de los cadáveres calcinados en su interior. Alrededor de 1,000 cartuchos usados estaban esparcidos en la zona, dijo el domingo la fiscalía estatal.
Por otra parte, una serie de ataques a tiros que se extendieron desde el viernes hasta el sábado en la ciudad suroccidental de Iguala dejó al menos seis personas muertas y unos 20 heridos, dijo el Gobierno del estado de Guerrero.
Uno de los ataques fue presuntamente encabezado por policías municipales contra estudiantes que habían secuestrado autobuses, con un saldo de al menos dos estudiantes muertos.
Las autoridades dijeron que 22 policías fueron arrestados por su probable responsabilidad en la muerte de los estudiantes, y debieron ser trasladados al puerto de Acapulco como medida de seguridad, ya que grupos de personas pretendían ponerlos en libertad.
La seguridad en Iguala quedó a cargo del Ejército, la Marina y la Policía Federal, según medios locales.
En otros hechos violentos, hombres armados atacaron a civiles, entre ellos a un equipo de fútbol local.
También en Guerrero, Braulio Zaragoza, secretario general del opositor Partido Acción Nacional (PAN) en el estado, fue asesinado a tiros en Acapulco, dijo un funcionario del gobierno local. El motivo del crimen no quedó claro de inmediato.
La muerte de Zaragoza se produjo pocos días después del secuestro y asesinato de un diputado federal del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) del estado occidental de Jalisco. [nL2N0RP2O9]
El presidente Enrique Peña Nieto asumió en diciembre del 2012 y se comprometió a acabar con la violencia del narcotráfico, que ha matado a más de 90,000 personas desde el 2007.
A pesar de que la tasa de asesinatos ha caído, algunas regiones en México siguen siendo sacudidas por la violencia y por sangrientos enfrentamientos.
Reuters